En diciembre de 2013 Instinto abrió por primera vez las puertas de su moderno gimnasio, revolucionando en ese entonces el mercado deportivo con su espacio de 650 m2 destinados al crossfit y convirtiéndose rápidamente en el primer box de Uruguay en tener atletas profesionales. Sus fundadores, Andrés Deagostini, Sebastián Carballido y Ciro Gentile, fueron consolidando su trabajo y en 2018, con una inversión en aquel entonces de US$ 100.000, expandieron su experiencia y abrieron un nuevo local en Ciudad de la Costa, logrando ser el espacio más grande y mejor equipado de la zona, con un total de 600 m2 y un área de entrenamiento de 300 m2. Entre ambos espacios, vale destacar, Instinto tiene cerca de 1.500 socios o deportistas.
Ahora, Instinto va por más o mejor dicho, va por quienes quieran crear -como ellos- un sistema de entrenamiento innovador y moderno, que se adapte a las necesidades particulares de cada uno de los clientes, mejorando la calidad de vida de la sociedad y promoviendo el acondicionamiento físico y la vida saludable.
Concretamente, Deagostini, Carballido y Gentile lanzan dos franquicias para trabajar con la marca: Instinto y By Instinto, dos modelos de negocio que contemplan y se adaptan a distintos públicos objetivos, según su ubicación y superficie de cada sucursal. En ambos casos el equipo fundador de Instinto brindará todas las soluciones operativas, comerciales, de marketing y recursos humanos.
Es decir, en el caso de Instinto se trata de una propuesta mucho más premium, para zonas de Montevideo -como Carrasco, Pocitos, Malvín y Prado, entre otras-, con superficies mínimas del local de 400 m2. En otro, la propuesta By Instinto está pensada para comercializar en todo el país, fundamentalmente el interior, con dimensiones para los espacios superiores a 250 m2.
Para hacer esto viable, el equipo de Instinto -que se hizo miembro de la Cámara de Franquicias- comenzó a trabajar con el Estudio SVET, la consultora de franquicias líder en Uruguay, que se encargará de realizar los análisis técnicos acerca de la solvencia económica, así como de la capacidad psicológica del posible franquiciante.
Sin duda los proveedores de la industria del fitness, así como profesionales de crossfit y otros deportes, estarán atentos a ver qué sucede con esta marca que, desde sus orígenes, viene desafiando todos los límites.