Paula Lubchansky comenzó con Pink Lady hace dos años —¿te acordás de la historia? Te la habíamos contado acá —, una marca que ha contado con el apoyo de la Cámara de Industrias del Uruguay, la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII), Dinapyme y Endeavor por su emprendimiento con aceites íntimos comestibles. A lo largo de este tiempo, la empresaria hace un balance muy positivo, ya que lleva comercializadas más de 100.000 unidades de sachets y más de 5.000 de botellitas de vidrio. “Los números son muy alentadores, comprobé, una vez más, que la gente conoce el producto, lo continúa comprando y, lo mejor de todo, es que lo recomiendan también”, nos cuenta.
Pink Lady ha logrado cortar con el mito de Uruguay como país conservador, los tabúes respecto al producto de Lubchansky son cada vez menores, afirma la emprendedora, y además, las nuevas generaciones están acompañando las nuevas tendencias. “Estoy siendo una afortunada, también en el interior del país tengo muchas ventas por internet y a través de las farmacias en las que estamos presentes”, explica.
Los últimos dos meses del 2016 vinieron con novedades para la marca. En noviembre, aparecieron las velas para masajes, las cuales se encienden, desprenden perfume de mango, melón o vainilla con naranja, y luego de unos minutos se transforman en un aceite tibio para masajes. Para diciembre, se lanzó la línea “Romantic Amenities by Pink Lady” para el rubro de la hotelería.
Es en esta última novedad en donde los esfuerzos de Lubchansky están puestos ahora. “Nos sumamos al objetivo de los hoteles en querer mejorar la experiencia y estadía de las personas”, indica. Son dos propuestas diferentes: una es que el kit esté dentro de la habitación como un producto más a ofrecer o que esté disponible para la compra en cualquier momento, como los refrigerios del frigobar. La otra posibilidad es el de obsequio para ocasiones puntuales, como noches de boda, día de los enamorados o aniversario de casados. “Nada como Pink Lady para intensificar el momento en una noche especial al despertar todos los sentidos”, expresa la empresaria. La idea es que estos kits estén en hoteles de cuatro y cinco estrellas, y también en los boutique.
Mientras tanto, los sachets de aceite siguen estando a la venta a $ 57 en Farmashop, Pigalle y farmacias ROU, además de en la página web de la marca, en donde también están las velas a $ 349.
Eso sí, el trabajo de Pink Lady no termina acá. A futuro cercano, el objetivo de Lubchansky es cruzar fronteras: “tengo perspectivas de comenzar en Argentina y Paraguay”, finaliza.