En dos años Ukash ya vende US$ 210.000 mensuales en “pines” (y sigue expandiéndose)

Mayormente utilizado para el pago de apuestas on line y compra de minutos de telefonía (Skype), Ukash se consolida localmente como un producto de prepago. La empresa madre es de origen inglés traída a Uruguay por emprendedores locales que han expandido el negocio a Bolivia, Ecuador, Argentina, Brasil y Colombia en Latinoamérica. En Uruguay funciona a través de una alianza con la red de pagos y cobranzas RedPagos.
Gustavo Trenche, uno de los socios de la compañía que trajo este negocio al Uruguay, nos cuenta que el servicio, que consiste en la venta de códigos (PIN) de 18 dígitos autogenerados valuados en US$ 20, US$ 50 o US$ 100, que luego el usuario puede utilizar para pagar en distintos sites de Internet.  Aunque ya llevan dos años en Uruguay, recuerdan que no fue fácil penetrar la cultura de pagos tradicional y recuerda que el primer mes de operación lograron vender apenas US$ 1.000 en “pines”.
En estos dos años el negocio creció exponencialmente al punto que el promedio de ventas mensuales llega hoy a los US$ 210.000. También les fue muy bien en Argentina donde en los primeros cuatro meses ya equipararon los promedios de Uruguay. Pero la idea es este año desembarcar en Chile, Perú y Paraguay. Ukash es un servicio perteneciente a la firma inglesa SmartVoucher, que a su vez es propiedad de Blue Label Telecom. Estos códigos tienen una validez de un año y si no se “agotan”, como el código no guarda saldos, la empresa manda un código con la diferencia.

Solo para el club de los millonarios que van a José Ignacio (el Turismo Premium de UY que arma Intro Concierge)

(Por Antonella Echenique) José Ignacio se convirtió en uno de los destinos más exclusivos de América Latina, un lugar que atrae cada verano a empresarios, celebridades y viajeros de alto poder adquisitivo. El turismo de esa zona se mide en calidad y las experiencias se diseñan con un nivel de detalle que responde a un nuevo concepto de lujo, que no se ostenta pero que garantiza confort, privacidad y vivencias.