La empresa fue creada por tres uruguayos con el principal objetivo de ofrecer una alternativa diferente para aquellas personas que no se sienten identificadas con la forma, que hasta ahora, ha tenido la sociedad para despedir a sus seres queridos. Gabriel Mega, uno de los socios fundadores de la empresa, explicó a InfoNegocios que el mercado funerario se está transformando “a pasos agigantados” y que las generaciones más jóvenes están introduciendo nuevas tendencias en lo que refiere al concepto sociológico de la muerte. “Las nuevas generaciones tienen otros comportamientos, ya no quieren saber nada con hacer un velorio, un entierro o ir al cementerio a visitar a los familiares, ese concepto ya quedó atrás y nosotros vinimos a ofrecer una alternativa para esa demanda”, comentó Mega.
Las urnas son importadas desde Asia y tienen la característica de ser artesanales, producidas a mano una por una, hay dos tipos de urnas, de arena y de sal del Himalaya. La primera importación fue realizada a principios de abril y ya llevan vendidas más del 50% de la cantidad que trajeron. “Esto nos tomó por sorpresa, pensamos que nos iba a costar entrar pero la verdad es que llevamos más de la mitad vendidas y en breve vamos a tener que volver a importar”, señaló Mega.
En lo que va de los tres meses desde que realizaron la primera importación, la empresa ya logró introducirse en funerarias reconocidas de la capital del país como Organización Salhón y Road Hnos. En lo que tiene que ver con el interior, las urnas ya se encuentran disponibles en empresas funerarias de los departamentos de Rivera, Lavalleja, Paysandú, Soriano y Maldonado. Las urnas de arena tienen un costo de $4.000 y las de sal del Himalaya cuestan $5.000.
“Las nuevas tendencias del mercado hacen que las empresas funerarias nos acompañen en este emprendimiento porque el comportamiento de la gente se está transformando”, explicó Mega y agregó que “las urnas son los medios para satisfacer la demanda en potencia que existe en nuestra sociedad acerca del concepto de la muerte”. El empresario y antropólogo explicó que la finalidad del emprendimiento –aparte de lo comercial- tiene que ver con que las personas logren encontrar una solución para poder salir del concepto triste y oscuro que suele acompañar a la construcción socio histórica que rodea a la muerte. “La demanda está latente pero tenemos que estimularla”, señaló.
El mercado funerario está sufriendo grandes transformaciones, un dato que demuestra la nueva situación es el aumento de cremaciones, en los últimos años ha aumentado un 30% y -según Mega- la tendencia es que siga aumentando. “En Uruguay somos los primeros, pero en otros países de Asia y de Europa este concepto está muy desarrollado”, explicó el empresario.
Las cenizas pueden ser depositadas en el mar, cuya degradación demorará aproximadamente dos horas, o en la tierra mediante un plantín de donde crecerá un árbol, una planta o una flor, según lo que la persona quiera. “Acá manejamos el concepto de trascendencia, es un nuevo ciclo de vida, no es cualquier plantín por supuesto, para eso nosotros asesoramos al cliente brindándole nuestro know how para asegurarnos de que el árbol crezca”, manifestó Mega.
Los planes de la empresa son seguir creciendo en el mercado uruguayo, realizar convenios empresariales con otras funerarias y expandirse a nivel regional. “El mercado uruguayo es muy pequeño pero queríamos comenzar la prueba piloto acá, la idea es expandirnos a otros países de la región”, concluyó Mega.