“En general las recesiones tienden a golpear más el ingreso de los hombres que el de las mujeres”, escribió. Una manera de saber cómo puede afectar a hombres y mujeres la actual crisis es viendo qué tan expuesto están sus trabajos a las medidas de encierro y distanciamiento social, según dice. “Para Uruguay encuentro que 29% de las mujeres tienen trabajos que pueden hacer a distancia, mientras que este número es solo 19% para los hombres”, explicó.
En cambio, hombres y mujeres realizan en similar proporción trabajos de alto contacto (21-22%). “En principio, por este canal esperaríamos un impacto directo mayor sobre hombres que mujeres”, concluye.
Guntin explica que las políticas de encierro afectan directamente los trabajos difíciles de hacer a distancia, mientras que las políticas de distanciamiento social afectan directamente los trabajos con contacto muy cercano con otras personas.
En Uruguay 77% de los trabajadores tienen dificultades para trabajar desde la casa. El 22% de los trabajadores hacen trabajos de alto contacto, que requieren estar habitualmente con personas a menos de 1 brazo de distancia y alrededor de 58% tienen trabajos de bajo contacto pero que no se pueden realizar a distancia.
Los trabajos a distancia y de bajo contacto son realizados en una mayor proporción por trabajadores de mayores ingresos.
“También vale la pena notar que la desigualdad crece en el trabajo a distancia al considerar el acceso a internet en el hogar”, explica.
Menos del 10% de los trabajadores con primaria completa (o menos) pueden trabajar a distancia, en cambio esta cifra es mayor al 60% para los que tienen al menos 4 años de educación terciaria. Los años de estudio explican de manera significativa la variabilidad en las posibilidades del trabajo a distancia.
Las personas de mayor edad, que se estima que son las más vulnerables al virus, realizan relativamente más trabajos con contacto cercano y menos trabajos con posibilidades de hacerse a distancia.
Sectores intensivos en trabajos presenciales y de alto nivel de contacto representan el 45% y 29% de la producción nacional respectivamente.
La tasa de trabajadores con posibilidades de trabajar a distancia es similar al promedio global, pero es superior al promedio de la región. Esto es consistente con el hecho que la posibilidad de trabajar a distancia se relaciona positivamente con el ingreso per capita a través de países.
La tasa de trabajadores con trabajos de alto contacto también es similar al promedio, pero también es similar al promedio de la región.