Sin duda se trata de una combinación explosiva, ya que tanto el cannabis medicinal como la tecnología blockchain están ambos en un boom de desarrollo en el terreno de los negocios.
En lo que se refiere a la producción de cannabis con fines medicinales y recreativos, Uruguay se ha transformado en uno de los países líderes de Latinoamérica, siendo el primero en legalizar el cultivo, la venta y el consumo de marihuana –en diciembre de 2013–, y uno de los polos que está atrayendo cada vez a más inversores interesados en poner su semillita en este rubro que florece y que en pocos años moverá miles de miles de dólares.
En lo que respecta a blockchain, el beneficio de aplicar este sistema en el sector empresarial es enorme, ya que ofrece una mayor velocidad en la gestión de cualquier información, se trata de una tecnología económica, brinda transparencia total, crea mecanismos de trazabilidad y, entre otras cosas, construye un entorno de confianza.
“Sí, realmente es una pareja explosiva –dijo Mariana Sanguinetti a InfoNegocios–, especialmente en este terreno del cannabis medicinal, ya que se trata de un producto de exportación con registros muy específicos que la blockchain, con la descentralización de la información, garantiza inmutabilidad”.
Según la directora de relaciones públicas de Aeternity –compañía que brinda estas plataformas de alta escalabilidad–, la herramienta blockchain tiene un enorme potencial de uso para cualquier cadena productiva, no solo para cannabis, sino para todos los tipos de cultivos cuya trazabilidad, transparencia y confiabilidad se enriquezcan con la cadena de bloques.
“Lo que sucede con el cannabis medicinal, sus aceites u otros productos, es que una partida con determinada concentración de cannabidiol puede resultarle bien a una persona, pero la partida siguiente, a esa misma persona, ya no le resulta bien o no le funciona como esperaba”, dijo Sanguinetti, agregando que eso sucede “porque la marihuana es una planta caprichosa, de una muy alta sensibilidad”.
Con la trazabilidad blockchain, se logra una partida o lote único, algo que no solo es importante para la exportación del producto, sino para brindarle al consumidor total seguridad. “La tecnología blockchain –remarcó Sanguinetti– es como un tatuaje. En este caso, todas las etapas del proceso del cultivo, desde el esquejado hasta el empaquetado, quedan documentadas en la plataforma sobre la blockchain, lo que convierte en inmutable cada uno de esos datos”.
Dicho en otros términos, esta tecnología ofrece estándares de seguridad en el proceso y genera garantías acerca de la calidad del producto final, agregándole valor en el mercado y convirtiéndolo, a nivel internacional, en el único producto hasta ahora con este plus.
Según la representante de Aeternity, esto es un éxito a nivel local, ya que inicialmente surgió como una idea académica dentro del Centro de Innovación y Emprendimiento de la Universidad ORT Uruguay, así como también todo su desarrollo se hizo en Uruguay, que en el terreno de la ingeniería de sistemas y dentro de la industria farmacéutica muchas veces termina haciéndose en el exterior.
Sin duda esta tecnología le suma muchísimo valor al producto, pero principalmente le abre mercados, pudiéndose replicar en otros rubros como el cárnico o el de lácteos. El punto es que hasta ahora se hizo una solución específica para Uruguay Can, pero no hay otras plataformas de este tipo y ninguna que trabaje sobre la blockchain.
Luego de ocho meses de desarrollo y con una inversión cercana a los US$ 80.000, esta aplicación será aplicada en la próxima siembra de cannabis, entre junio y julio, por lo que Uruguay se pondrá, una vez más en este tema, a la vanguardia en el uso de una planta ancestral, cargada de tabúes, pero con propiedades medicinales claramente demostradas.