Obviamente que al tratarse de un edificio hay que tener en cuenta el tipo de servicio que se va a contratar “para no tener problemas con tus vecinos” añade. Contratar una alarma con servicio de monitoreo tiene un costo inicial del equipo que ronda los $ 1.000 y el abono mensual puede oscilar entre $ 750 (más IVA) y $ 1.1000 (más IVA), lo que, en promedio nos da poco más de $ 30 por día, menos de la mitad de lo que cuesta un atado de cigarrillos. En ADT, la alarma se le entrega al cliente en comodato previo pago único de los $ 1.000 y el cliente sólo abona el cargo mensual por el servicio. Si el cliente quiere también contrata el servicio de respuesta. “Este diferencial nos ha hecho crecer mucho en el mercado” asegura Rocca, quien adelanta, aunque sin dar mucho detalle, que están por incorporar nuevos servicios. La firma tiene 11 años en Uruguay y se especializa en sistemas de monitoreo. Actualmente presta servicios en Montevideo, Maldonado, Canelones y Lavalleja.
Abonados al sistema de alarmas con monitoreo crecen al 15% anual (cada vez más apartamentos)
La (in)seguridad se instala entre los temas que más preocupan a los ciudadanos, incluso con algunas variantes respecto a años anteriores. Dejó de ser una “sensación” para movilizarnos en mayor o menor medida a buscar algún tipo de protección. Hace doce meses te contábamos que había alrededor de 80.000 usuarios de sistemas de alarmas con monitoreo, fundamentalmente empresas y residencias y últimamente se aprecia un cambio en la modalidad, según nos cuenta Gerardo Rocca, gerente comercial de ADT que al igual que la media del mercado tiene un crecimiento anual del 15%. “Cada vez más familias que viven en edificios están contratando alarmas porque ya no se sienten tan seguras como antes” explica.
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