Vuelve el potente riff de un sapo panzón (Ruperto Rocanrol y la máquina del tiempo)

Un encuentro con el hombre de las cavernas, un cowboy, dinosaurios o gente del futuro… todo es posible cuando Ruperto Rocanrol descubre una vieja máquina que hace viajar en el tiempo. Pero, como de costumbre, el malvado señor Siniestro tiene otros planes. Aunque esta vez la banda tendrá ayuda del sapo detective más famoso del arroyo Solís Chico.

Ruperto Rocanrol y la máquina del tiempo es el nuevo espectáculo, para toda la familia, de parte del trío Berocay, que con su espectáculo de 2022 -Ruperto Rocanrol en el espacio- llegó a convocar a 6.500 personas, agotando todas sus funciones y siendo nominado en los Premios Florencio como Mejor espectáculo infantil del año.

Esta vez la banda, integrada por Roy, Pablo y Bruno Berocay, regresa a la Sala Zitarrosa con un nuevo espectáculo, como es costumbre en las vacaciones de julio, con nuevas canciones y situaciones cómicas para divertir a toda la familia.

Un encuentro con el hombre de las cavernas, un cowboy, dinosaurios o gente del futuro… todo es posible cuando Ruperto Rocanrol descubre una vieja máquina que hace viajar en el tiempo. Pero, como de costumbre, el malvado señor Siniestro tiene otros planes.

Pero esta vez la banda tendrá ayuda del sapo detective más famoso del arroyo Solís Chico. ¡Sí, Ruperto hará de las suyas… si no se duerme antes empachado por comer moscas!

El auge de la ropa vintage de lujo (dónde comprar piezas de Dior, Paco Rabanne, Kenzo, Yves Saint Laurent y otros diseñadores internacionales)

(Por Rosina De Armas) En Ciudad Vieja, las tiendas Ceibo y Reconquista se unieron para ofrecer ropa que destaca por su confección y la nobleza de los materiales. Los dueños de estos locales, Hernán Clavijo y María Pía Galvalisi, evalúan la posibilidad de abrir un nuevo espacio ante la receptividad de los clientes y el aumento de las ventas.

Los vicios del “micromanagement” (¿en tu empresa hay?)

El “micromanagement” es un estilo de liderazgo excesivamente controlador, donde los líderes supervisan en exceso el trabajo de sus colaboradores, interviniendo en cada detalle de las tareas asignadas. Este enfoque puede parecer, en principio, un intento por garantizar la calidad, pero a largo plazo, produce efectos negativos, tanto en el rendimiento como en la moral del equipo.