Itaú es actualmente el banco privado de mayor crecimiento del mercado, tanto en la cartera de crédito y depósitos, como en cuentas. El principal diferencial respecto del resto del sistema es ser una empresa completamente enfocada en el cliente. Si bien el crecimiento es generalizado, destacan principalmente los Créditos Hipotecarios, Agro, Pequeñas Empresas e Infraestructura. El día a día de la empresa radica en brindar productos y oportunidades de mercado para el beneficio de los clientes, tanto sea para individuos o empresas. La participación de mercado entre los Bancos Privados alcanza el 26,8% en depósitos y 26,9% en créditos.
De cara al futuro, el plan es continuar con un crecimiento sólido y sostenible a lo largo del tiempo, colocando un fuerte ímpetu en la sostenibilidad de los proyectos que el Banco apoya. Es muy importante para Itaú ser protagonista en este aspecto. Al día de hoy es el único banco en Uruguay con un informe de Sustentabilidad voluntario, un informe de gestión público que permite conocer el desempeño económico, social y ambiental y la manera en que gestiona los impactos.
Apuntan también a ser y ofrecer soluciones cada vez más digitales a sus clientes, acompañando el crecimiento de sus empresas y sus planes personales.
Imaginan seguir liderando en el mercado, con todas las cualidades antes mencionadas. En definitiva, ser el banco líder en performance sustentable y satisfacción de clientes.
Con respecto al equipo de trabajo y sus características, lo que hace diferente a Itaú son las personas que trabajan allí. El Banco cuenta con un equipo profesional, joven y dinámico. El contar con soluciones más digitales los hace un banco capaz de dar soluciones rápidas a todos los clientes.
El banco se encuentra en un proceso de transformación hacia metodologías de trabajo ágiles, organizados en comunidades y 100% centrados en el cliente. El empoderar a las personas, asignarles responsabilidades y autonomía para lograr los objetivos es un gran cambio que está atravesando transversalmente la organización. Este proceso requiere de una nueva cultura que promueva la iniciativa, la diversidad y el trabajo en equipo, y esencialmente centrada en el cliente.