Según la consultora especializada en real estate, en los últimos años, los argentinos han vuelto a ver a Uruguay como uno de los destinos más atractivos para resguardar su capital económico. Si bien en el pasado la principal opción ha sido Punta del Este, en la actualidad la ciudad de Montevideo es la elegida para realizar inversiones inmobiliarias debido a su oferta, crecimiento y rentabilidad.
Entre los principales vectores que impulsan la tendencia, CBRE reconoce "las restricciones cambiarias, la actual ley de alquileres y la enorme inflación", factores que hacen que los capitales de inversión busquen minimizar los riesgos locales, optando por la seguridad jurídica y las reglas de juego claras que ofrece Uruguay.
De acuerdo con los datos del informe, Montevideo logró vencer la pandemia y durante el 2020 consiguió un récord en ventas, hito que brindó confianza para que en 2021 se siguiera apostando al sector de manera constante. Incluso, los desarrolladores inmobiliarios están enfocándose en las nuevas tecnologías y en los cambios del tejido urbano a causa de las modalidades de trabajo híbridas.
Los barrios céntricos de Montevideo como Barrio Sur, Tres Cruces, Palermo y Ciudad Vieja, son las zonas que están captando la mayor cantidad de inversiones destinadas al real estate de vivienda multifamiliar. En los últimos diez años estas zonas presentaron un desarrollo edilicio superior, y es en donde se concretó la mayor cantidad de ventas y alquileres. Además, las principales zonas de desarrollo de oficinas y retail son Carrasco y World Trade Center.
Según datos de la Dirección Nacional de Registros, el número de argentinos con inmuebles en Uruguay ya supera los 85.000 propietarios, quienes optan en casi todos los casos por la compra de unidades en edificios en construcción, con el objetivo de poner la propiedad en alquiler. Esto se debe a las exoneraciones impositivas de la vivienda promovida, la reducción en los costos si se opta por una construcción de pozo, y la mayor rentabilidad que generan las unidades.
“Mientras que en Uruguay se mantengan las actuales tasas para los créditos hipotecarios y haya estabilidad económica, el valor de las propiedades continuará subiendo con el correr del tiempo, resultando en una tasa interna de retorno anualizada entre renta y capital cercana al 10% o 12%”, afirma Nicolás Ferrero, research manager de CBRE Argentina.