Apenas confirmados los primeros casos de coronavirus, el viernes 13 de marzo, los salones de eventos y fiestas sintieron un fuerte cimbronazo, pasando de tener una agenda repleta de actividades a facturar $ 0,00. Así o peor fue el caso de Espacio F (Friends & Family), porque los propietarios de este proyecto habían firmado contrato en febrero para arrancar a trabajar y ya el 14 de marzo tuvieron su primera cancelación.
“Nadie se lo hubiera imaginado tal y como sucedió todo –dijo a Ana Cardozo a InfoNegocios–, tan de golpe, tan a cero de la noche a la mañana”. Según la directora de Espacio F, luego de una inversión de US$ 15.000 y el diseño de una propuesta diferencial para el salón, “tuvimos un evento el 7 de marzo y el que teníamos en agenda para el 14 se canceló”.
Con varios años de experiencia y éxito con Friends –su otro local de eventos–, más otras iniciativas de emprendedurismo –como Recumple, una plataforma para que las decoraciones de fiesta tengan un segundo uso–, Cardozo quiso apostar en este nuevo emprendimiento a un espacio mucho más lúdico, de talleres, capacitación.
“Un salón de eventos y fiestas, sí, pero con un plus que no siempre encontramos en este tipo de espacios”, dijo Cardozo, agregando que “incluso ya tenía avanzada una idea con VTV para salir desde Espacio F con alguna propuesta en su programación”. Todo se cayó.
De hecho, todo sigue caído, porque al tratarse de lugares en los que las personas se reúnen para celebrar un cumpleaños, un aniversario, un lanzamiento empresarial o cualquier excusa para abrazarse y brindar, la actividad comercial de los salones sigue expresamente suspendida.
“Por eso decidimos reinventarnos”, remarcó Cardozo.
Fútbol 3 y cowork con niños
Así como los adultos solemos reunirnos en una cancha de fútbol 5 para jugar un rato a la pelota y hacer actividad física, Cardozo diseñó para Espacio F una modalidad para que “varones y niñas tengan un lugar para descargar energía, divertirse un rato y ver, en un entorno cuidado, un pequeño grupo de amigos”.
Concretamente se trata de alquilar, una hora (por $ 600), una mini cancha de fútbol o un espacio para jugar libremente. “Para mantener un cuidado en el tema salud, la idea es que esta propuesta se haga con un cupo limitado, de hasta seis niños, pudiendo ser fútbol o telas acrobáticas, cama elástica, etcétera”, puntualizó la directora de Espacio F.
Según Nicolás Montes –esposo de Cardozo y compañero en ambos emprendimientos–, esta idea surge desde la experiencia personal como padres y familia que vive en un apartamento. “La necesidad de salir de encierro, de correr, jugar a la pelota con uno o dos amigos, o con un primo o familiar, cuidar ese vínculo, gastar energía, incluso ir perdiéndole el miedo a todo esto, lo vivimos nosotros mismos. Cuando vinimos a local para ver cómo íbamos a seguir con esto y vimos a nuestras hijas correr felices por todo el lugar, nos dimos cuenta que eso podía servirle a otros padres”.
“La idea –remarcó Montes– es como la de los grandes, que nos juntamos una hora a jugar al fútbol, pero sin compartir más que ese juego. No es una fiesta ni cumpleaños ni nada por el estilo. Es un rato de diversión con unos pocos amigos. Y la idea es que haya uno o dos adultos acompañando esa actividad. No superar las diez personas entre niños y padres”.
La otra innovación de Espacio F es el cowork con niños incluidos, es decir, con un espacio en el que mientras el adulto esté trabajando, sus hijos estarán jugando y divirtiéndose al mismo tiempo.
“Como la disposición del local nos permite tener dos áreas bien separadas entre sí –dijo Cardozo–, transformamos un salón en espacio de cowork, con lugar hasta 10 o 12 trabajadores freelance, por la separación entre las mesas. A 10 metros de distancia de allí, por un corredor, está el otro salón, en el que pueden estar los niños, entre 6 y 10 máximo, atendidos por una educadora infantil”.
Los costos para este espacio de cowork varían según la cantidad de horas, pudiendo ser también un espacio de trabajo con o sin niños. “Por ejemplo –dijo Montes–, sin niños y hasta cuatro horas por día, el costo mensual es de $ 3.900. Con dos niños, en cambio, el precio mensual es de $ 6.900. También tenemos plan para seis horas o para ocho”.
“El precio por hora –aclaró Cardozo– es de $ 250, pero la idea es armar paquetes o planes para tener una agenda del cowork definida por la cantidad de personas y que, si hay rotación, nos permita realizar todas las medidas de limpieza e higiene que se solicitan por el coronavirus”.
Según la directora de Espacio F, para esta semana ya tiene un cliente con dos niños para el cowork. “Se trata de una persona que necesita terminar su tesis, que fue postergando en estos dos meses tuvo en su casa por tener que atender a los niños”.
En suma, mientras todavía no hay una respuesta del gobierno a una carta enviada en abril por la Asociación Salones de Fiestas de Uruguay –conformada recién el pasado 12 de mayo y que prepara una marcha pacífica a Presidencia para el próximo 25–, algunos espacios ya encontraron el formato para no solo seguir manteniendo fuentes de trabajo, sino también ofrecer soluciones a otras personas que, con niños en la vuelta, necesitan concentrar su trabajo.