Voy a comenzar con algo que los uruguayos saben bien: este es uno de los países de la región que más se han consolidado como destinos atractivos para hacer negocios. Ahora, quisiera agregar otro concepto: este crecimiento e puede potenciar aún más mediante la digitalización.
No hay que convencer a nadie en Uruguay de la importancia de la transformación digital. Empresas surgidas en el país, como dLocal o Nowports, ya son unicornios y el país cuenta con más de 4.000 trabajadores en la industria del software -la digitalización no es novedad. Pero estamos convencidos de que algunas industrias todavía pueden potenciarse con la incorporación de tecnología.
El entorno es favorable. Con su estabilidad política y económica, su previsibilidad y su compromiso con las reglas claras, Uruguay se ha consolidado como un país con una clase media robusta, altos niveles de ingreso per cápita y una de las tasas de desigualdad más bajas de la región. Un entorno ideal para impulsar el crecimiento empresarial.
El desafío es que todos aprovechen esa oportunidad y, para eso, nada mejor que la digitalización. El agro uruguayo no solo es uno de los motores económicos más relevantes del país, visto que, según el INAC, en 2023 las exportaciones del sector cárnico generaron un ingreso de 2.600 millones de dólares, sino también una industria que está llamada a aprovechar las oportunidades que traen consigo herramientas de gestión. La adopción de tecnologías avanzadas permitirá a las empresas optimizar sus procesos, tomar decisiones basadas en datos precisos y aumentar su competitividad a nivel global.
Con más de 30 años de experiencia creando herramientas de gestión especializadas por industria y con una larga trayectoria en el sector agropecuario, estamos convencidos de que la integración de soluciones digitales en la gestión productiva es capaz de transformar radicalmente la eficiencia y el impacto de este sector. La propuesta es ir más allá de la simplificación de tareas sino impulsar una mejora significativa en los resultados operacionales de las empresas. Soluciones como Bot de granos, que automatiza el registro y la validación de operaciones, pero también optimiza el intercambio de documentación entre productores y compradores, lo que reduce los errores humanos y asegura una fuente única de datos validados, son ejemplos de cómo la digitalización puede agilizar los procesos y generar valor a largo plazo.
Pasa en otros sectores como la construcción. Al integrar la gestión administrativa y productiva en una única plataforma, las herramientas digitales aportan soluciones clave, ya que las empresas pueden centralizar la administración de sus proyectos, mejorar la planificación de sus recursos y optimizar el seguimiento de costos y tiempos. Además, la automatización y el análisis de datos personalizados ayudan a tomar decisiones más informadas y estratégicas, lo que reduce los márgenes de error y potencia la eficiencia en todas las fases de los proyectos, desde el inicio hasta la finalización.
En Finnegans, hemos tenido el privilegio de acompañar a diversas industrias en su proceso de digitalización en 25 países pero elegimos este país para poner un pie definitivo y acompañar a las empresas uruguayas a continuar profundizando su digitalización.
Uruguay, por su fuerte base institucional y su enfoque progresista, se encuentra en una posición ideal para liderar la adopción tecnológica en la región. Es momento de aprovechar esa oportunidad.