El consumo fantasma, también conocido como “consumo en espera” o en “stand by”, se produce cuando los aparatos eléctricos consumen energía mientras se encuentran apagados. Algunos de los principales aparatos eléctricos que consumen energía en espera son los televisores, los cargadores de celulares, el microondas y los equipos de audio.
Para reducir el consumo fantasma, una de las medidas más efectivas es, lógicamente, desenchufar los aparatos eléctricos de la corriente cuando no se están utilizando. Pero claro, no es muy común que se desconecte el televisor del tomacorriente o de la zapatilla cuando no está en uso. Sin embargo, hacerlo puede tener un impacto muy significativo.
Solo un televisor de 34 pulgadas puede llegar a gastar aproximadamente 53 kWh al año en stand by, y uno LED de 37 pulgadas, 35 kWh. El microondas, por ejemplo, que también es un electrodoméstico que suele estar siempre enchufado, puede llegar a tener un consumo fantasma de 35 kWh al año.
¿Qué aparatos son los que más consumen?
La heladera es el electrodoméstico que más consume en una casa, representando un 20% de la electricidad que se consume en todo el mes. Este aparato debe estar en funcionamiento en todo momento para mantener frío todo lo que hay en su interior. Un consejo para reducir el consumo es adoptar el hábito de meter platos a temperatura ambiente, en vez de calientes. De esta forma, el proceso de enfriamiento es más sencillo y no se consume tanta electricidad.
Por su parte, el televisor representa el 12% del consumo energético de un hogar. Para pagar menos en la factura, se recomienda regular su uso y evitar usarlos de noche para no dejarlos encendidos por accidente. Los lavarropas consumen una cantidad de energía similar a los televisores, con un promedio del 11%. Sin embargo, si se lava con agua caliente, para lo cual la máquina debe calentar primero internamente, el consumo aumenta en un 80% su consumo.
El aire acondicionado es uno de los electrodomésticos que más energía consume. En promedio, puede gastar alrededor de 1.500 vatios por hora, mientras que un ventilador consume alrededor de 50 vatios por hora. Los caloventores también están en el podio. Pueden consumir alrededor de 2.000 a 2.500 vatios por hora, mientras que un radiador eléctrico consume alrededor de 1.500 vatios por hora. Las pavas eléctricas, en tanto, suelen consumir entre 1.500 y 2.000 vatios por hora.
Consecuencias del uso desmedido de energía
Cuando se habla de consumo energético, lo primero en que se piensa es en la factura. Lo cierto es que el uso indiscriminado de electricidad tiene más consecuencias que eso. Desde el bróker digital de seguros de hogar Segurarse explican que “en los últimos años, debido al consumo excesivo de energía eléctrica, aumentaron los daños a electrodomésticos”.
“Generalmente hay cortes de energía o fallas en la provisión que ameritan la visita de un profesional. Ante estos eventos, las aseguradoras brindan un servicio de asistencia de emergencia eléctrica, como consecuencia de fallas de energía o cortocircuitos que se produzcan en la vivienda”, señalan en Segurarse.
Heber Aguerrebere Quintana, gerente comercial de Sancor Uruguay, precisa que “el seguro de hogar pone a salvaguarda, además del contenido general de la casa, a esos artefactos de alto valor, tanto por cobertura de incendio como de hurto”. De hecho, en esta compañía existen coberturas de daño accidental de los electrodomésticos.
En paralelo, Juan Pablo García, ejecutivo de cuentas de Seguros Sura Uruguay, explica que en esta firma existen “una cobertura de todo riesgo equipos electrónicos, la cual consiste es cuidar dichos equipos contra daños y otros imprevistos o accidentes”.
El especialista de Segurarse remarca que, incluso la heladera, uno de los electrodomésticos que más consume -y más caros- está protegida con la cobertura todo riesgo. De hecho, según indica el experto, también se puede acceder a una cobertura adicional que ampara la pérdida de alimentos refrigerados ante la falla de provisión eléctrica.
¿Cómo bajar el consumo de luz?
Además de reducir el consumo fantasma, existen otras estrategias para bajar los consumos de luz y lograr pagar menos de luz, así como un consumo más eficiente y consciente de la energía. Desde Segurarse, acercan algunas estrategias: utilizar focos de bajo consumo o LED en lugar de lámparas tradicionales, apagar las luces cuando no se necesitan, aprovechar la luz natural y utilizar los electrodomésticos de manera correcta para reducir el consumo de energía.
En suma, los artefactos que más gastos generan en un hogar –en promedio– son, en un 67%, el aire acondicionado, la aspiradora, la cafetera, el freezer, el microondas, el cargador del celular, el secarropas, un termotanque eléctrico, el ventilador y la tostadora. En cambio, heladera, televisor y lavarropas significan el 33% del consumo.