Sin embargo, lo que sí es novedad y que se comprobó en recientes estudios dirigidos por la Universidad de San Francisco y publicados en la revista JAMA Neurology en Estados Unidos, es que la contaminación ambiental ocasionada por automóviles es un factor de riesgo para desarrollar Alzheimer, junto con otras patologías respiratorias.
A todo esto, se suma que el coche es el responsable del 80% de las emisiones de Dióxido de Nitrógeno (NO2) que se encuentran atrapadas dentro de la capa de ozono, lo que trae como consecuencia la lluvia ácida, altamente dañina para nuestros ríos, lagos, mares y lagunas y, en la misma línea, para nuestra flora, fauna y hábitat.
Ahora bien, claro está que en Latinoamérica estamos a años luz de revertir la situación, más aún si lo planificamos en términos de vehículos eléctricos o micromovilidad. Pero ¿qué tal si aunque sea pudiéramos empezar por lo más mínimo? ¿Movilidad compartida a través del transporte público?
Ualabee, la aplicación argentina de movilidad que ya se encuentra funcionando en Uruguay y en varios países de Latinoamérica, analizó la cantidad de CO2 que se puede ahorrar al utilizar la plataforma para solicitar traslados, buscar recorridos y realizar viajes urbanos en transporte público, en vez de recurrir al vehículo privado.
De esta manera, detectó que, durante el 2020, el uso de la app incentivó el ahorro de dióxido de carbono en un 23 KG/MES por cada usuario que la prefiere frente a otras opciones de movilidad como el vehículo autónomo. Incluso, el año pasado lograron mitigar el impacto de 80.000 automóviles en circulación.
“Nuestros ideales y compromiso trascienden el ámbito de la movilidad, porque somos un Hub de servicios, que no sólo mapea los datos de transporte para eficientizar los tiempos de viaje, sino que también detectamos números que nos ayudan a tomar conciencia de donde estamos parados. A veces necesitamos ver plasmadas nuestras acciones en cifras para motivarnos a ir por más y entender que todo lo que hacemos impacta en el medioambiente” comenta Alexis Picón, COO de Ualabee.
Poniendo otros ejemplos, y yendo aún más lejos, en España se descubrió que más de 300.000 españoles cambiaron el coche por la bici o el monopatín eléctrico en 2020. Es que cada vez, en mayor o menor medida, las cifras hablan por sí solas y la conciencia ambiental se vuelve imprescindible.
En Uruguay, y por qué no, en todo Latinoamérica, también podemos ser parte de esas 300.000 personas que eligen el transporte público u opciones de micromovilidad en vez del automóvil privado. Con viajes eficientes y una correcta planificación urbana, todo esto es posible y es, en parte, lo que vino a concretar Ualabee en la región.