Como señalamos en InfoNegocios en el mes de marzo, cuando Corporación América Airports -que opera en 52 aeropuertos, entre ellos el de Carrasco y Punta del Este- difundió los datos del tráfico de pasajeros en el país -que llegaba al 92,4%-, Uruguay es un país que, al no tener vuelos internos y depender de los internacionales, su movimiento aéreo es prácticamente nulo. En este sentido, los últimos datos del Billing and Settlement Plan (BSP) creado por la International Air Transport Association (IATA) lo confirman.
En concreto, en 2020 la facturación de las agencias IATA en Uruguay cayó un 80%, bajando de US$ 365 millones en 2019 a US$ 72 millones en 2020, que se concentraron principalmente en los meses de enero y febrero.
Dentro de este sistema de facturación creado para simplificar y facilitar el proceso de venta, notificación y remisión entre las agencias de viajes y las compañías aéreas -que sirve para controlar la venta de boletos aéreos de las agencias acreditadas-, puede verse que en lo que va de 2021, más precisamente en el primer cuatrimestre, la facturación cayó cerca de un 93%, significando un ingreso por menos de US$ 5 millones.
Para ser más precisos, entre enero y abril de 2019 las agencias IATA en Uruguay facturaron US$ 130,5 millones, mientras que en los primeros cuatro meses de 2020 fue de US$ 67 millones y ahora, en el primer cuatrimestre de 2021, la facturación alcanzó los US$ 4,7 millones.
Según el BSP de IATA, en lo que va del año se han vendido 52.062 pasajes aéreos, cifra considerablemente menor frente a los 173.491 tickets emitidos entre enero y abril de 2020 y todavía más pronunciada si se la compara con 2019, en cuyo primer cuatrimestre Uruguay alcanzó una venta de 265.394 pasajes aéreos.
Estos datos sin duda muestran que Uruguay es, dentro de los países de la región e incluso del sur de América, el más afectado por la paralización de los viajes que provocó la pandemia desde marzo de 2020. De hecho, enero de 2020 había arrancado levemente al alza en la facturación (0,72%), pero ya febrero comenzó a mostrar los primeros signos de receso en los viajes internacionales (13,8%), cayendo en picada en marzo (83,6%) y luego incluso registrando números rojos entre los meses de abril y julio, cuando según el informe de BSP de IATA los egresos por devoluciones superaron a los ingresos por ventas.
Actualmente, en Uruguay, la disponibilidad de vuelos no llega ni siquiera al 10% de los períodos anteriores a la pandemia.
En suma, por más que se hayan levantado las cuarentenas para quienes tengan la vacunación completa al ingresar al país, para levantar vuelo la industria aérea necesita mucho más que eso y que alas.