Hay tres verdades que, a pesar del paso del tiempo, nunca cambian, afirma el informe de McCann: encontrarse a uno mismo, encontrar las personas con las que uno quiere estar, y encontrar el lugar correcto en el mundo. Si bien estos tres elementos no se modifican, sí lo hace el contexto y el cómo las personas buscan llegar a dichos objetivos.
Por ejemplo, si bien el encontrarse a uno mismo es una preocupación primaria para la juventud de hoy, la adultez ya no es una meta en sí misma, sino un estado fluido en el que los jóvenes entran y salen dependiendo el contexto. Según el estudio de la agencia, los jóvenes ahora prefieren disfrutar de pequeños momentos y rituales antes que llegar a “mojones”, como lo pueden ser casarse o comprarse un auto. Por el contrario, una taza de café, pasar Navidad con los suegros, cenas en pareja, ir al cine solo o mantener vivas las plantas de la casa son algunos de esos momentos que los jóvenes consideran parte de la adultez.
Por otra parte, el estudio indicó que en promedio, los jóvenes se van de la casa de los padres a los 32 años dado a que las circunstancias económicas generalmente son adversas. De esta manera, desde McCann afirman que en un camino que es mucho más complicado de lo que solía ser en el pasado, las marcas inteligentes deben encontrar caminos para llevar simplicidad al mundo, para que los jóvenes tengan acceso a su adultez con la fluidez que ellos pretenden.
En el caso de la segunda verdad, el de encontrar a las personas con las que uno quiere estar, hoy en día para los millennials y la generación Z, la presencia en redes sociales es fundamental para la interacción y, en base a la información volcada en estas, para hacer una suerte de “filtro” de aquellas personas agradables.
Este uso de las redes sociales resultan en complicaciones para las marcas, porque debe apuntar a un público que dice ser capaz de responder en 40 snaps en un minuto. Asimismo, en un mundo en el que los “me gusta” y los “compartido” son moneda corriente y hacen que cada joven tenga a su propio público, las marcas deben considerar cómo hacer para que los jóvenes luzcan bien frente a sus propias audiencias.
Según concluye la agencia, muchas de las preguntas iniciales que los encargados de marketing se hacen son incorrectas: ¿cómo tener presencia en Snapchat? ¿Cuántos hashtags debería usar? El punto es que en los tiempos que corren la honestidad y sinceridad son atributos muy valiosos, por lo que se recomienda empezar con cuatro preguntas simples: ¿Cuál es la verdad en el corazón de mi marca? ¿Quién es nuestra gente? ¿Cuál es nuestro rol significativo en las vidas de los jóvenes? ¿Cómo y en dónde conseguir ese rol?