En el marco de seguir trabajando por una agenda en la que la transformación hacia una economía baja en carbono es una de las principales prioridades, Fidocar, representante oficial en Uruguay de Hyundai y Chery, presenta en nuestro país el programa de autos neutralizados.
“Queremos impactar en trascender y dejar un mundo más concientizado. Desde el punto de vista social, empresarial y medio ambiental, cuanta más gente se adhiera mayor es el cambio, en menor tiempo, a mayor velocidad y por tanto mayor el impacto, de estos modos todos colaboraremos para obtener un mundo más saludable”, aseguró Patrick Jakter, director de Fidocar.
Con este horizonte como objetivo, Fidocar no solo ratifica sus acciones cumpliendo con el hito de medir su huella de carbono y trabajar en los objetivos de reducción de emisiones, sino que pasa a la acción y busca soluciones de largo plazo y otras más inmediatas, como los autos neutralizados.
Concretamente, desde noviembre, todos los vehículos 0 km comercializados por la firma tendrán sus primeros 10.000 km con emisiones de CO2 neutralizadas a cargo de Fidocar, una iniciativa acompañada también por el lanzamiento de una plataforma de bonos para que todos los clientes puedan sumarse a la iniciativa de neutralizar sus emisiones de gases de efecto invernadero y aportar al desafío del cambio climático.
Para esto Hyundai lanzó el Ioniq Hibrido, un emblema de la marca, y en diciembre presentará su primera SUV 100% eléctrica: Hyundai Kona. Chery, por su parte, está preparando el arribo de híbridos no enchufables, así como también la llegada de los modelos 2021 100% eléctricos enchufables.
“También estamos evaluando la viabilidad de incorporar vehículos de nuestras marcas con tecnologías propulsadas a hidrógeno”, precisó Jakter.
Un dato interesante es que los clientes actuales de Fidocar podrán también sumarse comprando un Certificado de Neutralización para que la empresa neutralice la emisión de gases de efecto invernadero de su auto para los kilómetros que desee.
En suma, la neutralización es un mecanismo que compensa la captación de CO2 por la misma cantidad que se emite, y se realiza mediante certificados de carbono avalados internacionalmente. Que esto esté ya sucediendo en las calles de Uruguay nos posiciona, gracias a la preocupación de compañías como Fidocar, en la vanguardia de los verdaderos transformadores de una realidad inminente.