Si bien el primer año de trabajo de Zambrano & Cía. fue en 1989, recién al año siguiente la primera empresa nacional de servicios agropecuarios del país participó de la Expo Prado, “con la consignación de solo un caballo Cuarto de Milla, nada más”, recordó Gerardo Zambrano a InfoNegocios, agregando que “desde entonces a la fecha hemos dicho presente, porque para nosotros el Prado tiene una enorme importancia que no tiene nada que ver con lo comercial”.
A lo largo de sus 33 años de trayectoria, la firma Zambrano & Cía. es sinónimo de solidez y confianza en los negocios, pero sobre todo es sinónimo de apoyo constante a esos hombres y mujeres que día a día trabajan para sacar lo mejor del campo uruguayo. Y es en este sentido que la compañía se planta en la Expo Prado durante 10 días, invirtiendo en dos espaciosos escritorios.
“Para nosotros el Prado es una apuesta permanente al productor rural, a su trabajo, a su modo de vida -dijo Zambrano-, no venimos al Prado a hacer negocios, sino a atender a los cabañeros, a brindarles un servicio, a acompañarlos en todo lo que necesiten para, posteriormente, estar con ellos en los remates anuales, porque en el Prado se venden muy pocos animales”.
Dicho en términos simples, para una firma como Zambrano & Cía. estar en el Prado es, comercialmente, una ecuación de pérdida, cuyo costo se capitaliza en realidad durante la zafra de remates -tanto en los establecimientos rurales como virtuales-, que va desde fines de setiembre a mediados de noviembre. De hecho, antes del inicio de la 117ª edición de la Expo Prado, Zambrano & Cía. anunció su calendario de remates anuales, que suman más de 40 hasta fin de año y que superarían los 50 con los remates virtuales a través de Plaza Rural, plataforma creada hace ya más de 20 años y que tiene, según Zambrano, “la mayor y mejor oferta todo el año”, siendo líder con el 60% de las ventas de todo el país.
“Para nosotros es importante estar en la Expo Prado”, dijo Zambrano, agregando que “entre el alquiler de los locales, la puesta en escena de los mismos y los colaboradores que tienen que estar allí todos los días, invertimos anualmente en el entorno de los US$ 20.000, tratándose de un costo que es bien significativo, pero que asumimos por lo que decíamos antes. Nuestra vocación de servicio debe ser intachable”.
Sin duda llevar el apellido como marca, durante más de 30 años, genera para Zambrano una enorme responsabilidad de trabajar cada vez más y mejor, sobre todo porque detrás de esa marca está él y está su familia.
“Esto seguramente es lo que se valora de Zambrano & Cía., por algo un tercio del total de animales inscriptos que concurren al Prado, que son más de 1.200, los tenemos nosotros. No siendo menor tampoco que hay más de 30 firmas consignatarias”, dijo el presidente de la compañía a InfoNegocios.
Sin duda esto de apostar al cabañero, de apoyar su trabajo y su modo de vida, como afirma Zambrano, hace que más de 160 firmas que consignan animales los elijan a ellos.
Si bien decimos que la Expo Prado es una de las mejores -sino la mejor- vidrieras para comercializar productos y servicios, no todo es comprar y vender, también hay experiencias de acompañamiento que, sin medir mucho las ganancias y las pérdidas, se instalan en el Prado como palenque donde apoyarse.