Dicen los que saben que la zafra 2021-2022 de la soja significará mucho para las exportaciones uruguayas de bienes en 2022. Es decir, en un contexto como el que hay ahora, de suba en el precio internacional de esta oleaginosa, la producción uruguaya de soja se incrementaría 50% en 2022, lo que muestra que, si el precio se sostiene en niveles similares a los actuales -entre US$ 550 y US$ 600 promedio la tonelada-, las exportaciones de soja alcanzaran cifras récord similares a las de 2014.
Según un informe de la Agencia de promoción de inversiones, exportaciones e imagen país, el incremento esperado en la producción de soja se explica por un aumento de 15% en el área sembrada y por expectativas de rendimiento promedio mayores a 2,4 toneladas por hectárea, 30% por encima de lo registrado en la zafra 2020-2021, que alcanzó 1,9 millones de toneladas. Dicho de otro modo, la mayor área sembrada y la mejora en el rendimiento por hectárea permitiría alcanzar una producción cercana a los tres millones de toneladas en 2022.
Otro punto determinante para este nuevo boom de la soja en Uruguay es que, justamente en nuestro país, la condición climática fue muy favorable en comparación al resto del Cono Sur, principal región exportadora de soja del mundo. El fenómeno climático conocido como “La niña” afectó gran parte de los cultivos de soja en el sur de Brasil y en buena parte de las tierras agrícolas de Argentina y Paraguay.
En este escenario, con expectativas de recorte en la producción de soja de los países del Cono Sur -Brasil por ejemplo estima que su producción será de 125 millones de toneladas, 10 millones menos que zafra anterior-, una sostenida demanda de China y bajos stocks en Estados Unidos, el precio internacional de la soja se mantiene al alza desde diciembre de 2021.
“Tras la publicación del informe del Departamento de Agricultura de Estados Unidos -señala un documento de Uruguay XXI-, el precio internacional se afirmó en valores altos, cruzando sobre finales de febrero la barrera de los US$ 600 la tonelada en la bolsa de Chicago”.
China, el principal socio comercial de Uruguay, es también el mayor importador mundial de soja con cerca del 60% de las compras mundiales. Pese a la fuerte suba de precios de la oleaginosa en los últimos meses, la reducción de las expectativas para las importaciones por parte de China fue moderada. En consecuencia, con una fuerte reducción de la oferta de soja y un recorte menor en la demanda, el precio internacional tiene fundamentos para sostenerse en valores altos.
Según el último Informe mensual de comercio exterior de Uruguay XXI, en nuestro país “la combinación de altos precios de venta y mejora en los rendimientos de los cultivos no se daba desde el boom agropecuario de 2013-2014, y es lo que explica la perspectiva de fuerte suba en las exportaciones de soja en 2022”.
Dicho de otro modo, con una producción que estaría llegando este año a las tres millones de toneladas y un precio cuyo promedio rondaría entre US$ 550 y US$ 600 la tonelada, Uruguay se prepara para superar los US$ 1.600 millones obtenidos en 2014 por la exportación de soja, un incremento que además está por encima del 80% de 2021, año en el que está oleaginosa se vio afectada por la falta de lluvias.
“Cabe mencionar -agrega el documento de Uruguay XXI- que los costos asociados del cultivo de soja medidos en dólares tuvieron un aumento considerable en la actual zafra 2021-2022. Ello se explica porque buena parte de los insumos de uso agropecuario (fertilizantes, fitosanitarios, combustibles) han tenido fuertes subas de precio en el último año. Pese a esto, el resultado neto sería claramente positivo para el productor promedio en la campaña agrícola 2021-2022”.
En suma, si el escenario internacional que viene dándose con la guerra entre Ucrania y Rusia no produce un impacto o cambio radical en las condiciones actuales de negociación, las exportaciones uruguayas de soja registrarán valores máximos en 2022.
Grano va, grano viene, los productores de soja se entretienen.