Aguarda el mañana con esperanza y vive el hoy con plenitud, es la moraleja del cuento chino (*) que nos inspira este año para una nueva edición de El Empresario, CEO y Equipo 2020.
Año tras año (los años "buenos" y los años "malos") los lectores de InfoNegocios votan y son ellos (la comunidad de negocios de Uruguay) los que dicen quiénes son los que mejor están haciendo las cosas en materia de negocios.
Ya pasaron por el podio, como equipo de management, Ta-Ta, Conaprole, Redpagos, entre otros. Y como CEO estuvieron Christopher Jones, Horacio Vilaró, Andrés Gil, entre otros... Y como Empresario del Año ganaron también Robin Henderson, Carlos Lecueder, Nicolás Jodal, entre otros.
Siempre intentando innovar y ser pioneros, ya nos metimos de lleno en la producción del evento "13 AÑOS". Estamos en busca de locación, shows, sponsors, etc...
Este año, además de entregar estos 3 premios, innovamos incorporando una nueva categoría "El Producto del Año 2020". Serán ustedes quienes los propongan al igual que los candidatos, acá podés decirnos qué producto NO puede faltar.
¡Ah! El Equipo del Año se desprende de todas las empresas que participan, el último ganador fue el equipo de BAS y nuevamente entregaremos el premio a la trayectoria, premio que en la última edición fue recibido por Juan Carlos López Mena, titular de Buquebus.
Como todos los años la consultora PwC será la encargada de auditar las votaciones.
(*) ANTIGUO CUENTO CHINO
Había una vez un campesino chino, muy pobre, pero sabio, que trabajaba la tierra duramente con su hijo. Un día el hijo le dijo: "¡Padre, qué desgracia, se nos ha escapado el caballo!".
"¿Por qué lo llamas desgracia?" respondió el padre. "Veamos lo que nos trae el tiempo"...
A los pocos días, el caballo regresó acompañado de una preciosa yegua salvaje. "¡Padre, qué suerte!" exclamó el muchacho. "Nuestro caballo ha traído otro caballo más". "¿Por qué lo llamas suerte?" Repuso el padre, "veamos qué nos trae el tiempo".
Unos días después, el muchacho quiso montar el caballo nuevo y éste no acostumbrado a un jinete, se encabritó y lo arrojó al suelo. El muchacho se rompió una pierna. "¡Padre, qué desgracia, me he roto la pierna!". El padre con experiencia y sabiduría sentenció: "¿Por qué lo llamas desgracia?", " ¡veamos que nos trae el tiempo!"
El muchacho no se convencía de la filosofía del padre, pero pocos días después, pasaron por la aldea los enviados del Emperador buscando jóvenes para llevarlos a la guerra. Al ver al joven impedido marcharon sin reclutarlo.
El joven comprendió entonces lo que quería decir su padre... que nunca hay que entender la desgracia ni la fortuna como absolutas, sino que hay que dar tiempo al tiempo para ver si algo es malo o bueno...
El cuento no tiene final... Sólo nos quiere decir que la vida da tantas vueltas y es tan paradójico su desarrollo, que lo malo se hace bueno y lo bueno, malo... ésta es su sabia moraleja.
Así que... ¡espera el día de mañana con esperanza y vive el hoy con plenitud!
Podés elegir tus candidatos acá: https://bit.ly/2E4M31L