Abriendo la sombrilla o el paraguas (el turismo mejora pero los datos no acompañan)

Según los resultados del último Monitor de Turismo realizado por el Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social, entre diciembre de 2023 y enero de 2024 ingresaron 49.000 turistas extranjeros menos que la temporada 2022-23. Si bien el turismo en Uruguay muestra señales de recuperación, con la llegada de más de 3 millones de visitantes extranjeros, este verano fue un 6% menos que el verano anterior y un 32% menos que las cifras récord de 2017-18.

Con la llegada de más de 3 millones de visitantes extranjeros en 2023, una cifra por encima de los niveles de 2019 –aunque aún refleja una disminución del 20% en comparación con las cifras récord de 2017–, el turismo en Uruguay muestra señales de recuperación. Sin embargo, en el período comprendido entre diciembre de 2023 y enero de 2024, es decir, en plena zafra del verano, ingresaron 6% menos turistas extranjeros respecto a igual periodo del año anterior y es un 32% inferior a las cifras de 2017-18.

Estos datos surgen del último Monitor de Turismo realizado por el Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social (Ceres), en el que se señala que la caída interanual se atribuye principalmente a una disminución de visitantes argentinos, que se vio parcialmente compensada por un incremento en la llegada de turistas brasileños, chilenos y paraguayos.

Sin embargo, el análisis de los ingresos de divisas en términos reales revela que el sector turístico enfrenta desafíos significativos para alcanzar los niveles de rentabilidad previo a la pandemia, ya que el gasto por turistas apenas supera la mitad de los registrados en 2017 en términos reales.

Según Ceres, el gasto total de los turistas en dólares fue 4% menor que en 2019 y 31% inferior al de 2017. “Al ajustar estas cifras por inflación y evolución del dólar, lo que es pertinente dado que la mayoría de los costos de los establecimientos turísticos están en pesos uruguayos, el ingreso real de divisas resultó ser 21% menos que en 2019 y 41% menor a 2017”, señala el documento, agregando que “este descenso se apoya en buena parte por una reducción en el gasto per cápita de los visitantes, que en 2023 fue 9% inferior en dólares a 2019, y 18% menos en términos reales”.

No obstante, un aspecto positivo es el incremento en el gasto de uruguayos no residentes, que no solo supera los niveles prepandemia, sino que también muestra un crecimiento significativo en comparación con 2017. En 2023, este sector representó el 14% del total de ingresos por turismo receptivo, aportando 252 millones de dólares en ingreso de divisas. De todas maneras, se trata de personas con gasto per cápita inferior a los extranjeros (46% menos), principalmente por menor gasto en alojamiento.

“Este balance del turismo en Uruguay –sostiene el informe– subraya la necesidad de estrategias enfocadas en aumentar el gasto per cápita y diversificar los mercados de origen para fortalecer la recuperación del sector, de gran contribución a la economía y el empleo del país”.

En boca de alojamientos

Una reciente encuesta realizada por Ceres, que abarcó a más de 80 alojamientos representativos del 21% de las habitaciones disponibles a nivel nacional, muestra tendencias claras en tarifas y ocupación hotelera en Uruguay durante enero 2024, en comparación con los meses de enero de 2023, 2019 y 2018.

El informe destaca un crecimiento del 3% en las tarifas en dólares en enero 2024 respecto a enero de 2023, pero fueron 11% inferiores a los precios de enero de 2018. A pesar de este leve incremento interanual, si se observa en términos reales, se mantuvieron estables en comparación con 2023, y reflejaron una disminución del 21% frente a 2018. Este comportamiento tarifario evidencia una resignación de tarifas para no resignar ocupación.

De todas maneras, la ocupación promedio en enero disminuyó respecto a enero 2023, con una caída más pronunciada en la segunda quincena, y fue significativamente menor a 2018. Este descenso en la ocupación, junto con un aumento en los costos operativos por inflación, pone de manifiesto los problemas de rentabilidad que el sector hotelero arrastra desde hace años.

Por destino, Montevideo y en parte Canelones se distinguen como excepciones en la tendencia general de resignación tarifaria. Con relación al tamaño, los establecimientos de más de 100 habitaciones fueron los únicos que lograron superar las tarifas en dólares de 2018 y que tuvieron una ocupación mayor a seis años atrás. Por categoría de alojamiento, la baja de tarifas fue generalizada en estos años, pero la ocupación únicamente supera niveles de 2023 y se acerca a 2018 en alojamientos 5 estrellas.

Crecimiento de alojamientos no hoteleros

El informe también señala un crecimiento significativo en la oferta y demanda de alojamientos no hoteleros, especialmente en Punta del Este y sus alrededores.

Según datos brindados por el Centro de Hoteles de Maldonado, este segmento experimentó un aumento del 35% en el número de propiedades disponibles en los primeros 7 meses del 2023. La recaudación por alojamientos no hoteleros fue 59,5 millones de dólares en ese periodo, 38% más (en dólares) que igual periodo de 2022. En tanto, las noches vendidas crecieron 10% en el período, por lo que la mayor recaudación se dio principalmente por mayores tarifas.

“Punta del Este es una gran puerta de entrada para el capital extranjero” (Lagom Asesores desembarcó en el principal balneario de Uruguay)

(Por Mathías Buela) La nueva casa ubicada en la calle Tenerife entre Louvre y Prado (justo detrás del Cantegril Country Club), se inauguró oficialmente el viernes 19 de abril y abrió sus puertas al público este lunes 23. Jonhatan explica que es un lugar ameno, una casa para recibir a los clientes como en casa, donde generar espacios de encuentro social.