Desde muy joven, Andrea Mendaro mostró interés por la organización y las finanzas, cualidades que la convirtieron en una líder dentro de la Cámara Uruguaya de Tecnologías de la Información (CUTI), siendo así la gerenta general en la actualidad.
Desde sus primeros años, Andrea mostró una inclinación por temas relacionados con la organización, el manejo de documentos y las finanzas. Este interés la llevó a estudiar contabilidad, enfrentando el desafío de asistir a la UTU de informática para cursar auxiliar contable. Ingresó a la Facultad de Ciencias Económicas, donde descubrió su pasión por la gestión y la toma de decisiones. Su carrera la llevó a cursar la Tecnicatura en Administración y posteriormente una licenciatura en la misma área. A los 18 años, se incorporó al mundo laboral en el área administrativa y de gestión de una empresa, marcando el inicio de una trayectoria llena de aprendizajes y desarrollo profesional.
¿Aún existe una brecha de género?
Los datos de CUTI muestran que, en el sector tecnológico, las mujeres representan solo el 35% de los 20.000 puestos de trabajo de un total de 400 empresas registradas en la cámara. Esta cifra disminuye al 23% cuando se desglosan roles técnicos de TI. La brecha de género también se refleja en la formación. Según el relevamiento del Observatorio TI CUTI con el Anuario Estadístico del Ministerio de Educación y Cultura (MEC) en 2022, en las TIC a nivel global, se observa una menor participación femenina, reflejando un 29% en los ingresos, 26% en la matrícula y 34% a nivel de egresos, cifras similares al año anterior. En ese contexto, Andrea destacó que, “en promedio, hay cuatro mujeres por cada diez hombres en formación”.
Aún así, Mendaro destacó que existe un cambio significativo a nivel cultural. "Las mujeres estamos más decididas a ocupar roles que antes no visualizamos como posibles", afirmó. Atribuye este cambio no solo a factores culturales sino también a la apertura de oportunidades por parte de los padres, que ahora alientan a sus hijas a explorar carreras y roles diversos.
Andrea mencionó que las mujeres aportan una perspectiva única en el ámbito empresarial. "Somos detallistas y capaces de atender múltiples tareas a la vez, yendo al detalle de las cosas", explicó. Además, resaltó que las mujeres contribuyen con evidencias basadas en sus vivencias y roles en la sociedad, como madres u otras actividades, enriqueciendo así las decisiones empresariales.
Respecto al teletrabajo, asegura que, si bien optimiza tiempos y traslados para todos, es esencial considerar la situación individual de cada mujer, especialmente si tienen hijos. La equidad en la distribución de responsabilidades es clave para garantizar que el trabajo desde casa sea beneficioso para todos.
Desde su rol en la CUTI, comparte que están trabajando en proyectos que promueven la inclusión y el desarrollo de las mujeres en tecnología. La comisión de género y equidad busca visibilizar los logros de las mujeres en este sector y derribar mitos para inspirar a las jóvenes.
¿Un consejo para las mujeres que quieren ingresar al mundo tecnológico?
"Tratar de no buscar siempre la perfección" es el consejo de Andrea para mujeres que buscan avanzar en sus carreras. Alentó a derribar barreras autoimpuestas y a creer en las propias capacidades, animándose a postularse incluso cuando no cumplen todos los requisitos.
Al preguntarle sobre los cambios que le gustaría ver en el futuro para promover la participación activa de las mujeres en roles de liderazgo, Mendaro defiende por una naturalidad en la inclusión y el apoyo a las mujeres en situaciones particulares, como la maternidad, para que puedan desempeñar roles de liderazgo sin restricciones.