De esta forma, Unilever como empresa de consumo masivo de Uruguay suma vehículos amigables con el medio ambiente en sus operaciones, como parte del Plan de Vida Sustentable, orientado a la disminución del impacto ambiental y el avance hacia modelos económicos más circulares.
La acción, que sentó un precedente a nivel local, pudo ser concretada gracias al trabajo en conjunto entre las firmas líderes en cada sector en pos de desarrollar combustibles alternativos al diésel para la distribución de artículos finalizados.
“El nuevo vehículo eléctrico reduce en un 100% las emisiones de dióxido de carbono en relación a un camión que funciona con combustible fósil. Además, cuenta con la particularidad de estar decorado con diseños alusivos a la sustentabilidad y la importancia de fomentar el cuidado del medio ambiente en materia de transporte”, explican en un comunicado.
En la misma línea, el centro de distribución ubicado en la capital, donde se almacenan todos los productos para luego ser trasladados a distintos puntos de venta, también recicla todos los residuos que genera, siendo el único en el país que cuenta con la certificación internacional “Bronce” de Leadership Energy & Environmental (LEED).
Asimismo, desde 2015 la compañía dejó de enviar residuos a rellenos sanitarios y comenzó a trabajar en conjunto con proveedores que reciben todos los materiales ya separados para compactar, enfardar y triturar los desechos, integrándolos nuevamente a la cadena productiva.