“Como los bovinos liberan gases de efecto invernadero (GEI) a la atmósfera, proponemos una forma económica y práctica de secuestrar esas emisiones y utilizarlas como sustituto energético”, afirmó el coordinador del grupo de Fisiología Animal del INTA.
Hacia el año 2050, se prevé que disminuyan las reservas petroleras y aumente la necesidad de dar con fuentes de energía alternativas y renovables. Ante ese panorama, el uso de gas natural comprimido podría suplirse con este logro. La energía obtenida de las vacas serviría para que, “en aquellos lugares donde no llega la convencional, los productores tengan una alternativa para cocinar, iluminar sus viviendas e, incluso, manejar sus autos”, indicó el investigador. Con una analogía casi humorística, se trataría de pensar a la vaca como un “biodigestor con patas”.
Una vaca emite alrededor de 300 litros de metano por día, que pueden ser utilizados para poner en funcionamiento una heladera de 100 litros de capacidad a una temperatura entre dos y seis grados durante un día completo, ahora es necesario transferir este conocimiento a los productores para que su utilización se multiplique.
Además de brindar respuesta a la falta o escasez de fuente energética, esta iniciativa busca disminuir la cantidad de GEI que se emanan al ambiente. De acuerdo con un informe de la FAO, las emisiones asociadas a las cadenas productivas de la ganadería representan el 14,5 por ciento de todas las emisiones de origen humano y, entre las principales fuentes, se encuentran las producidas durante la digestión de las vacas (39 por ciento) y la descomposición del estiércol (10 por ciento).
Para la captura del gas, los técnicos del INTA utilizaron un sistema de cánulas comunicadas directamente con el interior del rumen que contienen metano para llenar una bolsa plástica que, a modo de mochila, se ubica en el lomo del animal.
Según se indicó desde el INTA, la cantidad de gases recolectados varía según el alimento ingerido y el tamaño del ejemplar: una vaca adulta emite cerca de 1.200 litros por día, de los cuales entre 250 y 300 son metano.
Luego, se lo somete a un método de compresión sencillo para ser incluido en garrafas. De acuerdo con el responsable de ese proceso, Diego Mena, “se utilizó una bici-bomba, una bicicleta fija con un pistón incorporado que permite movilizar el gas y comprimirlo”.
Así, este digestor de cuatro patas podría ofrecer una doble solución: generar energía de manera eficiente y sustentable y evitar la acumulación de GEI en la atmósfera.
Gases liberados por las vacas pueden alimentar un motor (emiten 300 litros de metano diarios)
(por Gabriel Gómez - @gabrielgomezuy) Investigadores del argentino INTA lograron recolectar, purificar y comprimir los gases que emiten los bovinos para utilizarlos como fuente energética. Luz, calor, heladeras y hasta un auto puede funcionar gracias a este gas.
¿Imagina un vehículo que funcione con metano generado en el rumen de las vacas? Además de ser fuente de alimento, estos animales emiten gases que pueden proveer energía alternativa para uso doméstico. Técnicos del INTA demostraron que es posible capturar el metano de los bovinos, transformarlo en biocombustible y utilizarlo para generar luz, calor, alimentar una heladera y hasta el motor de un auto.
Para leer la nota completa y opinar hacé clic en el título