Como habrá que hacer muchos kilómetros cada noche para poder asistir a estos eventos, hay que tener mucho cuidado con la Ruta 10 que a la noche es una “boca de lobo” y su señalización no es nada buena, sobre todo si la comparamos con la cantidad de autos que la transitan, tanto en velocidad como en cantidad. En buen romance, para poder disfrutar de toda la movida hay que maximizar los cuidados y ser más que prudentes.
Este verano hay que ser más que prudente por la Ruta 10 (mal iluminada y señalizada)
Todo indica que esta temporada la premisa a la hora de organizar los eventos es hacerlos lo más lejos posible del mundanal “ruido”. Según pudimos sondear, la idea es que lleguen solo los más “aptos” para evitar la presencia masiva de curiosos que nada tiene que ver con la empresa organizadora. Más de una empresa se ha volcado a la zona de José Ignacio e incluso a la Laguna Garzón, para realizar sus presentaciones o fiestas, mientras que la Península quedó más bien para aperturas e inauguraciones pero no para fiestas o presentación de productos.