El proyecto, enmarcado en una estrategia de economía circular, utiliza tierra proveniente de la lombricultura y compostaje de residuos orgánicos que se generan en la sede central de la empresa.
Para implementar el proyecto, ubicado en la terraza trasera del nuevo edificio, recurrieron a Huerto Sur, un emprendimiento dedicado al diseño, ejecución y mantenimiento de huertos.
“Contamos con un acompañamiento al huerto dos veces por semana, donde se realiza el mantenimiento del buen estado sanitario de las hortalizas, desmalezamiento, riego, fertilización orgánica en caso de necesitarse, reposición de plantines dañados y cosecha, entre otras actividades” comenta Soledad Collazo, coordinadora del área de RSE de la compañía.
Se instalaron dos huerteras elevadas (de 1,60 cm x 0,80 cm), una jardinera cuadrada (1,20 cm de lado), y 3 cajones de madera de 0,70 de lado para cubrir los maceteros de los frutales. Los cultivos van rotando para acompasar la estacionalidad y el calendario de siembra.
Actualmente, la huerta provee aromáticas, hortalizas, frutales y flores.
Luego de cada cosecha, la empresa empaqueta lo producido y lo comparte con los empleados.