Si bien aún no hay cifras definitivas, Martinicorena adelantó que hay productores que llevan perdido el entre el 60% y el 70% de su producción, y que ninguna de las previsiones posibles pudieron mitigar las pérdidas, ya que hubo casos de productores que, pese a tener a los animales encerrados y con capas, tuvieron pérdidas enormes.
Se estudian varias medidas desde el gobierno para ayudar a los productores. Desde la Dirección General Impositiva que se analiza la posibilidad de prorrogar el pago del impuesto al patrimonio a las explotaciones agropecuarias que será el 8 de octubre.
En estos momentos el SUL se encuentra realizando relevamientos en conjunto con el Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca para cuantificar los daños. Al estar en pleno proceso no se han adelantado cifras oficiales y, por tanto, tampoco se analizaron posibles indemnizaciones a los productores afectados. Así lo sostuvo el Ing. Alejandro Echevarría, responsable del área de comunicación del MGAP.
Mientras esto ocurre en nuestro país, el mercado lanero internacional se mantiene al alza. Los indicador de mercado del este en dólares americanos han registrado en estas horas una suba del 0.1%, producto del fortalecimiento de la moneda australiana.
Desastre. Estiman en 30 mil los ovinos muertos a causa de las lluvias y el frío
La región norte del país -Artigas, Paysandú, Salto y Tacuarembó- sufrió las peores consecuencias de las lluvias, con pérdidas estimadas en 30 mil cabezas de lanares; serios daños en hogares, rutas y granjas afectaron a otras zonas del país.
El Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL) calificó como un desastre la situación que atraviesa el sector ovino en estos momentos. Joaquín Martinicorena, presidente del SUL, dijo que las pérdidas ocasionadas por las tormentas que agarraron a los productores en momentos de plena esquila y parición son comparables con las que atravesó el sector frutícola a comienzos de año por las fuertes granizadas.
Para leer la nota completa y opinar hacé clic en el título