Aunque América Latina es una región muy heterogénea, en términos generales no existen estudios en profundidad que analicen la exposición de las infraestructuras de los países, a los cada vez más marcados efectos del cambio climático. Ante esta situación, el principio de precaución debería figurar en la planificación de todo tipo de infraestructuras, especialmente para prevenir los peores efectos de eventos climáticos extremos. Estas son las principales conclusiones del quinto panel de la Conferencia Infraestructura para el Desarrollo de América Latina, organizada por CAF –banco de desarrollo de América Latina- en Buenos Aires.
“El cambio climático llegó para quedarse y nos amplió la agenda”, dijo Alberto Undurraga, Ex Ministro de Obras Públicas de Chile, que también explicó que de las 26 catástrofes naturales que enfrentó el país en los últimos años, solo 6 no fueron causadas por el cambio climático. Esta situación llevó al país a desarrollar el primer plan de adaptación de las infraestructuras al cambio climático, que involucra a varios ministerios. “Sucesivas catástrofes marcaron la agenda de Chile y progresivamente con foco en el cambio climático”, sentenció Undurraga.
Pero el caso de Chile, como destacó Jeannette Sánchez, Directora de Recursos Naturales e Infraestructura de la CEPAL, es poco común en la región. “La norma es que los países no incorporan diagnósticos en términos de los posibles impactos del cambio climático, y tampoco la conectan con los desafíos de infraestructuras de largo plazo. Se necesita voluntad política, fortalecimiento de las capacidades institucionales y generar vínculos entre el conocimiento y los responsables de las políticas públicas”, aseguró Sánchez.
Por su parte, Tadashi Matsumoto, Líder de Desarrollo Urbano Sostenible y Crecimiento Verde de la OCDE, aseguró que a medida que Latinoamérica se acerca a su pico de urbanización, es urgente que se cumplan los compromisos de inversión en infraestructura. “En los países de la OCDE el 60% de la inversión pública responde al nivel local, por lo que no se puede pensar en las inversiones públicas en infraestructuras sin considerar a los gobiernos locales”, dijo Matsumoto.
Brechas en los servicios de agua y saneamiento
Durante la jornada de la mañana también se celebró el sexto panel de la conferencia, sobre Seguridad hídrica para la equidad y el crecimiento de América Latina, que analizó los principales retos de la región en cuanto a las infraestructuras de agua y saneamiento, que están llamadas a potenciar tanto la productividad como el bienestar de la población.
En la apertura del panel, José Carrera, Vicepresidente de Desarrollo Social de CAF, destacó que América Latina está rezagada en cuanto a la productividad, y que eso tiene que ver, en algunos casos, con la gestión del agua. “Los costos de la mala gestión del agua en algunos países de la región representan hasta el 1% del PIB. Pero si la región invierte el 0,3% de su PIB, puede cerrar las brechas en servicios de agua y saneamiento”, dijo Carrera.
Por su parte, Claudia Crosa, Directora de Agua Potable y Saneamiento de Paraguay, explicó que es importante que a nivel político se hable de política sectorial de agua y saneamiento, para lograr que las medidas que se implementan estén coordinadas y sean efectivas.
En este sentido, Milton Machado, Presidente de Obras Sanitarias del Estado (OSE) de Uruguay, dijo que en su país, la creación de la Secretaría de Agua y Cambio Climático y Medio Ambiente, posibilitó diseñar medidas para articular, atender y prevenir los efectos de los eventos naturales extremos, desde el punto de vista de la calidad del agua.
Los panelistas coincidieron en que es imprescindible contar con un compromiso político para acometer todas las transformaciones que la región necesita en el terreno de las infraestructuras. En esta línea, Federico Pinedo, Presidente Provisional del Senado de la Nación, Argentina, dijo durante la sesión de apertura del segundo día de la conferencia que sin infraestructura no hay desarrollo. “Es necesario generar confianza y superar el riesgo político que existe en todos los países. Lo que hay que hacer es ir a la conquista del largo plazo desde la política”.
La sesión de la mañana contó con una charla magistral de Joan Clos, Ex Director Ejecutivo UN Hábitat, quien analizó los principales retos globales de las ciudades, especialmente en su dimensión de promotores de desarrollo económico y de prosperidad. “El diseño urbano puede facilitar la proximidad de los factores de producción entre trabajo y vivienda, por ejemplo, y disminuir los costos de transacción”, destacó Clos.