En este contexto, Marcelo Ginella, Gerente de Agronegocios de UPM, realizó una presentación en la que compartió el trabajo que realiza la empresa desde 1996 con el objetivo de promover la producción apícola. Ese mismo año inició el proyecto de manejo de colmenas en los predios forestales. Los principales objetivos eran atender la demanda de las comunidades locales, aprovechar la floración de Eucalyptus entre febrero y mayo e incrementar el aprovechamiento integral de las plantaciones.
Ginella compartió información acerca de la historia del trabajo en conjunto con diferentes actores de la comunidad y autoridades. Destacó que, tras un gran compromiso de diferentes instituciones, en el año 2012 se concretó el “Acuerdo Supra” con el objetivo de promover y valorar la actividad apícola. El acuerdo estuvo integrado por la Comisión Honoraria de Desarrollo Apícola, la Dirección General de la Granja, la Sociedad Apícola del Uruguay, once instituciones territoriales y UPM Forestal Oriental. En el marco de este acuerdo, se creó el “Fondo de Fortalecimiento Apícola”.
Más adelante, en 2017, se implementó el programa de “Buenas Prácticas Apícolas (BPA)”- elaborado y reglamentado por el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, y la Dirección Nacional de la Granja- mediante un plan piloto que planteaba auditar la implementación de las BPA en un ambiente forestal sostenible, lo que implica producir miel de origen sostenible. El objetivo de este plan piloto era, justamente, diferenciar la miel producida en estas condiciones para poder capitalizar sus bondades.
En marzo de 2019, UPM Forestal Oriental obtuvo la ampliación del alcance de su Certificación PEFC (Programme for the Endorsement of Forest Certification) de “Manejo Forestal” a “Manejo Forestal y Producción Apícola”. Este hito permitió que los productores pudieran certificar su miel en un plan piloto de productos no madereros del bosque con el sello PEFC.
Más de 200 apicultores uruguayos producen miel en campos de UPM Forestal Oriental, localizados en doce departamentos. Hacerlo en montes de Eucalyptus y predios que están certificados en manejo forestal sostenible, les permite aprovechar la floración de otoño y los beneficios de los ambientes sostenibles: aspectos que diferencian su producto en el mercado.
Los productores proceden de distintas comunidades de Cerro Largo, Colonia, Durazno, Flores, Florida, Lavalleja, Maldonado, Paysandú, Rio Negro, Soriano y Tacuarembó. “En el año 2021, 240 apicultores ingresaron a predios de UPM donde colocaron más de 31.000 unidades productivas y lograron producir en promedio 17 kilos de miel por colmena. Para el caso de los apicultores certificados la producción promedio del año fue de 30 kilos de producción de miel por colmena”, destacó Ginella.
Y agregó, “UPM busca promover el desarrollo del sector que continúa avanzando, incorporando tecnología y desarrollándose, a través de la incorporación de las certificaciones y acceso a capacitaciones”.
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