Francisco:
“Redpagos y Midinero son una empresa, estamos en un proceso de separarnos pero ya desde lo comercial trabajamos separados con estrategia diferentes. Por el lado de Redpagos es una empresa que trabaja en Uruguay en un segmento muy particular en comparación con otros países. En nuestro país el peso del pago de algún servicio o impuesto en nuestra red tiene un peso importante. Nosotros asumimos muchos servicios que en otros países son típicos de los bancos, como la entrega de dinero por ejemplo. Tenemos unos 480 locales en todo el país y dos tercios de ellos están en el interior. Cobramos unos 2.000 servicios y pasan 1 millón de personas por nuestros locales y con un nivel de 7 millones de transacciones mensuales. Nuestro sector fue cambiando primero cuando los bancos comenzaron a achicarse en Uruguay y luego cuando vino el desafío de la Ley de Inclusión Financiera, ahí decidimos entrar a jugar en ese partido. Junto al Banco República llegamos a los sectores que no estaban bancarizados, entonces los pagos a jubilados y salarios comenzaron a pagarse a través nuestro. Creamos la Tarjeta Midinero y no para de crecer. Creemos que tenemos dos años más de educación financiera para que la gente sepa cómo usar y manejarse con nuestras herramientas. Hoy tenemos unos 200.000 pagos entre jubilaciones y asignaciones.
En la pandemia en lo que hace a Redpagos hemos crecido mucho en nuestra App. El año pasado teníamos unas 30.000 transacciones por ese canal y hoy estamos ya en 160.000 transacciones, viene creciendo fuertemente. El equipo de Redpagos y Midinero está compuesto por 240 personas”
Diego:
“Hace un año y medio que me sumé a la empresa y venía de trabajar en zonas francas, ahí trabajé en desarrollos de canales digitales para comercializar con otros países y ese know how me sirvió mucho para Midinero. Este sector es muy interesante y las fintech tenemos un sinfín de proyectos en la mesa, estamos con un crecimiento mucha más fuerte de lo que estaba planificado cuando los accionistas de la empresa decidieron comenzar con Midinero. El trabajo que se hace con los subagentes de Redpagos para emitir la tarjeta que tiene respaldo de MasterCard, es muy grande. Hoy ya tenemos 1 millón de uruguayos con la tarjeta que actúa como una tarjeta de débito para pagar y para cobrar. La diferencia que es muy fácil acceder a una tarjeta Midinero, tenemos mucha gente que no estaba bancarizada y es por eso que no somos competencia de los bancos, somos complemento de ellos. De aquí en adelante tenemos dos desafíos bien claros para trabajar, uno es el porcentaje de actividad de las tarjetas. Hay que profundizar la activación de los clientes para que la usen. El otro desafío es combatir el solo retiro, mucha gente la usa para cobrar el sueldo, asignación o prestaciones de BPS pero después saca la plata para tenerla en efectivo. Esto puede tener sentido en algunos lugares del interior donde no hay muchos pos y la gente necesita comprar con efectivo, pero en general deberían usar la tarjeta de débito para pagar. El 65% de las tarjetas están en el interior del país y es ahí donde hay localidades muy chicas y eso se debe a que Redpagos nos da una permeabilidad muy grande”.
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