“¿Ah?, ¡hablá más fuerte que no te escucho!”
Marcelo: “Como muchas de las cosas de este país: La IMM salió con bombos y platillos que estaba comprando equipo para medir los decibeles y que en breve estarían en la calle. Pasaron 6 meses y seguimos. El tema de la contaminación sonora es insoportable, al igual que Heberu R. tuve el triste gusto de vivir sobre Bulevar Artigas, y a las 19 hs. no se podía ver televisión sin que ésta estuviera en su máximo volumen. La verdad, fueron los peores dos años de mis vida. La gente en casa se hablaba a los gritos, y ni que hablar que era imposible abrir las ventanas. Comenzar las mañanas asi era sumamente desgastante, al punto que decidimos mudarnos a como diera lugar. El tema del sonido y las motos es algo en lo que la IMM no pone énfasis porque no genera recaudación y sin embargo se deben invertir recursos materiales y humanos. Creo que en este tema, hay que salir a fiscalizar y como ya hizo una vez la Policía Caminera en los Accesos, cuando empezó a controlar la circulación de bicicletas y a incautar a todas los que por allí circulaban. Se terminó el problema. Con las motos se debiera transitar la misma línea.”
Siguen sumándose reclamos. Nota y opiniones aquí.
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