Eran las 18:30 del lunes 20 de enero en San José, capital de Costa Rica, y me encontraba cruzando la ciudad en auto con un chofer local, una periodista chilena, otra ecuatoriana y uno de El Salvador. Por regla general, al periodista le gusta preguntar y hablar, así que durante los 40 minutos que duró el viaje nos enteramos de cómo se percibe la administración Bukele en El Salvador, cuál es la mejor manera de moverse en transporte público dentro de Santiago (resulta que, en comparación, Buenos Aires les resulta una ciudad más tranquila), cuánto cuesta mantenerse en Quito, qué distancia tenemos que recorrer para llegar a la mejor playa de Costa Rica y qué diferencias idiomáticas tenemos los uruguayos con los argentinos; si: saqué a relucir mi mejor acento porteño para dejar claro el punto.
Cada pregunta que surgía se replicaba en otras cuatro ¿y en Chile cómo es? ¿Y en Uruguay? ¿Y en Costa Rica? ¿Y en El Salvador? Creo que podríamos haber seguido así durante horas. Pero lo cierto es que Íbamos camino a la Hacienda Alsacia, la única finca cafetalera de la región operada directamente por Starbucks, para la presentación regional que la empresa Stellantis hizo de la nueva RAM 1500 y sus cuatro versiones. Uno de los aspectos más seductores de esta clase de invitaciones es, además de probar los nuevos productos, conocer nuevas culturas, nuevos lugares y entender un poco mejor la forma de ver el mundo que tienen colegas de lugares tan distantes. Éramos más de 20 periodistas de toda Latinoamérica compartiendo, intercambiando y aprendiendo.
Enclavada en las imponentes montañas del volcán Poás, Hacienda Alsacia es una especie de santuario para los amantes del café. Sus 240 hectáreas de terreno están tapizadas con más de 800,000 cafetos, que se balancean al compás del viento y el aroma fresco de la tierra costarricense y hasta hay una pequeña cascada que se puede apreciar desde el parador. Pero esta hacienda no es solo un paisaje de postal: es también el corazón palpitante del Centro de Apoyo al Caficultor y del equipo de Investigación y Desarrollo Global de la marca.
La revelación de la RAM 1500 estuvo a la altura de su personalidad: bajo la potencia de Come Together en la versión de Gary Clark Jr., el modelo mostró todo lo que tiene para ofrecer. Tecnología, diseño, confort y, sobre todo, potencia: su atributo más distintivo.
Como ya te contamos en una primera nota, la nueva RAM 1500 ofrece tres opciones de motores: el conocido Pentastar V-6 eTorque con 305 HP y el nuevo Hurricane 6 Biturbo de 3.0 L en versiones Standard Output (426 HP y 635 Nm) y High Output (540 HP y 706 Nm), superando al tradicional V8 HEMI en potencia, eficiencia y reducción de emisiones de CO2. Además, incluye tracción 4x4 en todas sus versiones, con modos de conducción seleccionables y una capacidad de remolque de hasta 4,5 toneladas, gracias a un chasis fabricado en un 98% con acero de alta resistencia.
El diseño exterior combina robustez y funcionalidad, con detalles como faros LED, espacio de carga optimizado con iluminación LED y compartimentos Rambox. En el interior, cuenta con una pantalla Uconnect 5 de 14,5”, compatibilidad inalámbrica con Apple CarPlay y Android Auto, cámara 360°, un sistema de sonido Harman Kardon de 19 altavoces y pantallas digitales exclusivas para el conductor y el pasajero. Además, la Ram 1500 incorpora sistemas avanzados de seguridad (ADAS) que incluyen frenado autónomo de emergencia, detección de fatiga y conducción autónoma Nivel 2+.
La versión RHO es un deporte aparte: aceleración de 0 a 100 km/h en 4.6 segundos y un interior de lujo con acabados personalizados. Con más de 50” de pantallas combinadas, conducción autónoma avanzada y un sistema de sonido envolvente Harman Kardon de 900 watts, esta pickup quiere meterse con todo en su nicho, y en la presentación de esa noche quedó claro.
De vuelta en el hotel Hyatt Centric San José Escazú y con tres horas de diferencia respecto a Montevideo, era momento de escribir lo vivido para luego descansar hasta el día siguiente, el más divertido, el de test drive.
Las pruebas de manejo tuvieron varias etapas. Nos dividimos en grupos de tres personas por camioneta para que todos tuviéramos la posibilidad de manejarlas y nos dirigimos a las eólicas de Santa Ana, un parque eólico que recorre toda la cresta de la montaña y que, además de dar un entorno visual espectacular, permite comprobar las prestaciones de la nueva 1500 por el tipo de terreno, las pendientes extremadamente pronunciadas y los caminos angostos que nos llevaron hasta la cima.
La siguiente parada fue en otra hacienda, esta vez una llamada Barvak. Se trata de una finca de 200 hectáreas que se especializa en brindar experiencias ecuestres, rodeada de un paisaje increíble. Hasta ligamos con el clima, que nos regaló un cielo despejado y temperatura ideal.
Allí tuvimos tiempo de generar material con las cuatro versiones de RAM 1500: Rebel, Bighorn, Laramie y hasta una RHO, la frutilla de la torta, la más potente de las cuatro. Para esto, los organizadores contrataron a una agencia especializada en experiencias de manejo, que generaron un circuito off-road para, en pocas palabras, darles palo y probarlas a fondo. Sin dudas, la parte más divertida de todo el viaje.
Esa noche cerramos la jornada con un regalo especial. Nos llevaron a cenar en el Mirador Tiquicia, que ofrece la oportunidad de combinar gastronomía típica costarricense con una vista panorámica del Valle Central. Este restaurante, conocido por su ambiente acogedor y familiar, presenta platos tradicionales elaborados con ingredientes frescos y locales. Desde su ubicación, es posible ver el paisaje nocturno iluminado por las luces de San José y sus alrededores. La gente del caribe es feliz por naturaleza y hasta los mozos del mirador Tiquicia parecían disfrutar su trabajo con palabras bailarinas.
La mañana del miércoles 22 sería la última en tierras ticas y la aprovechamos al máximo. Nos fuimos hasta una tercera hacienda, esta vez llamada La Chimba, para hacer un circuito de trekking de casi cuatro kilómetros con subidas y bajadas en terrenos bastante complicados entre plantas de café y naturaleza que gritaba ¡pura vida!
Pronto veremos las nuevas versiones de RAM 1500 en las calles de Uruguay. De hecho, Sevel, el importador local, ya vendió las primeras unidades y las entregará en breve. De ahora en más, cada vez que vea una voy a recordar aquellas charlas con colegas subiendo las cumbres de Costa Rica, cómo es sentir la potencia del motor mientras la aceleraba a fondo por un terreno irregular o el simple gesto de pasar la mano por el tapizado para sentir la textura del carnero.
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