En tal sentido, parece importante abordar dos aspectos clave para mejorar esta situación:
El rol de los entrevistadores. Como entrevistadores, el objetivo va más allá de evaluar habilidades técnicas y competencias, es importante profundizar en las motivaciones y aspiraciones de los candidatos: Comprender sus visiones de desarrollo nos ayudará a identificar si sus objetivos están alineados con los de la empresa.
La optimización del proceso. Los procesos de selección pueden extenderse debido a una multiplicidad de factores. Es importante encontrar un equilibrio entre la eficiencia y la calidad para que no se vean comprometidos. El dinamismo es clave para mantener el interés de los candidatos. Estos pueden estar participando en más de un proceso en paralelo, y darán valor a la consideración de sus tiempos.
Feedback constructivo. Proporcionar retroalimentación oportuna y específica. Esto no solo ayuda a los candidatos, sino que también mejora la marca empleadora. La falta de comunicación, las expectativas poco claras y la falta de respuesta por tiempos prolongados contribuyen a crear una experiencia negativa para el candidato.
Como especialistas en selección de personal, invitamos a reflexionar sobre estos aspectos e implementar los cambios necesarios para generar una buena experiencia, entendiendo que el proceso de selección se vincula directamente con la imagen de la organización.
Si quieres resolver estas dificultades, puedes leer nuestro plan de acción.
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