Así, la gente demanda pocos pesos y muchos dólares. Esto provoca que, si la demanda de pesos es baja y la oferta es mucha, se genere inflación. Y si la demanda de dólares es mucha y la oferta es poca, el precio de esos dólares tienda a crecer. He aquí el problema que muestra, valga el juego de palabras, “las dos caras de la misma moneda”.
Hoy Argentina cuenta con reservas en dólares por debajo de 39 mil millones de dólares (a finales de marzo), y quitando los dólares que existen por compromisos de encajes de bancarios, los swaps con China y otros montos que no son de libre disposición, se llega a un monto de reservas netas de menos de 3.000 millones de dólares. Por otro lado, la inflación en abril fue de 8,4%, cifra que Uruguay tiene en todo un año o más. Y el crecimiento de precios en los 12 meses finalizados en abril alcanzó al 108,8%.
En estos últimos días, el gobierno argentino anunció algunas medidas para enfrentar esta crisis. De varias acciones anunciadas, creemos que las que pueden "mover la aguja" son las que pueden dar holguras en cuanto a las restricciones de dólares: la facilitación del comercio exterior sin el uso de dólares con Brasil, como ya lo es con China (swap entre los bancos centrales de cada país) y sobre todo el adelanto de los dólares a recibir del FMI. Todas las otras medidas son medidas que van "atrás de la inflación" y son más bien analgésicos, que no atienden al problema de fondo.
La crisis en Argentina es doble: se solapa una crisis de confianza con una de carácter económico. La de confianza se arregla con más dólares, y la económica se arregla con menos inflación. Esto último, como dijimos, tiene un “pecado original” fiscal que no se resuelve en el corto plazo.
Mientras tanto, el gasto de uruguayos en turismo en Argentina cerró en 658 millones de dólares en 2022, destinándose 147 millones a compras. El resto se destinaron a gastos de alojamiento, alimentación, traslados y de otro tipo. En el primer trimestre de 2023 el gasto en compras ya alcanza a los 66 millones de dólares.
Por:
Ramón Pampín, gerente de Consultoría Económica de PwC Uruguay.
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