... implican desarrollar durante cuatro años la transformación de residuos de actividades agrícolas, agroindustriales y de pequeños centros poblados. El objetivo es generar energía y subproductos, con el fin de desarrollar un modelo sostenible y contribuir con la reducción de gases de efecto invernadero mediante el uso de tecnología adecuada.
El desafío es identificar aquellos residuos que se producen en las 18 cadenas agroindustriales del país que hoy en día son un pasivo y transformarlos en energía útil.
El proyecto abarca la actividad pública, privada y mixta, con una financiación que supera los 20 millones de dólares, de los cuales 3,5 provienen del Fondo de la Organización Mundial para el Medio Ambiente.
Hay comprometidos cuatro grandes proyectos nacionales desde la industria de la lana, la carne y la producción industrial, que contribuirán en forma piloto a identificar posibles casos exitosos.
Uruguay invirtió 7.000 millones de dólares en cinco años para transformar la política energética del país, 3 % del producto bruto interno cada año. “Datos que explican porqué la transformación se ha dado tan rápida y consistente. Por tanto, esto es una perla a la corona”, aseguró.
El director nacional de Medio Ambiente, Jorge Rucks, destacó que la financiación internacional del proyecto obliga a cumplir con los objetivos, “puesto que habrá inspecciones de la cantidad de cuántas emisiones hemos controlado y disminuido” y son necesarios resultados específicos y concretos.
“Para nosotros uno de los desafíos es acompañar el desarrollo social e industrial para asegurar que los residuos generados sean evitados como residuos e incorporarlos en los procesos productivos con eficiencia”, asumió.
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