Montevideo ha sido testigo de la cantidad de bares y boliches que han abierto en el último tiempo, sobre todo en barrios como Pocitos, Villa Biarritz, Cordón, Punta Carretas y Parque Rodó. La mayoría de estos bares empiezan la noche de forma tranquila, tomando y picando algo pero terminan casi como una discoteca.
Según Eduardo Zapico, concesionario hace 12 años de Plaza Prado, esta es la razón por la cual es cada vez más difícil llenar una discoteca para 2000 personas. Por eso, decidieron dividir el terreno de Plaza Prado en dos boliches diferentes y así poder ofrecer distintas propuestas, no solo para los más jóvenes sino también para los más grandes.
Así surge El balcón de Paul, un boliche que estará totalmente destinado a personas de entre 25 y 30 años en adelante. “Vimos que en el mercado hay pocas discotecas para gente más grande, habitualmente todas tienen un promedio de edad de entre 18 y 25, nosotros queremos apuntar a gente con más edad” señaló Zapico.
El balcón de Paul rinde homenaje a la canción del Cuarteto de Nos, banda de rock uruguaya de la que Zapico y sus socios son fanáticos. Estará dentro del predio de la rural del prado, al lado de Mandarin (aunque con entradas separadas), el boliche que funciona actualmente para los jóvenes de entre 18 y 25 años. Ambos proyectos buscarán cautivar toda la movida nocturna del prado, tanto de los jóvenes como los adultos.
El balcón de Paul estará abierto todo el año, de jueves a sábado, la entrada será gratuita y además de ser una propuesta bailable irá variando sus propuestas gastronómicas y culturales, habrá días de teatro, de stand-up y de toques de rock.
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