El cultivo de alcaparras es totalmente innovador en Uruguay y “tiene ventajas relevantes tanto desde el punto de vista de su implementación como de su comercialización y rentabilidad económica” dice Beti. Además de Tierra del Sol este año se sumaron a la experiencia productores vecinos y acaban de adquirir 17.000 plantas, multiplicando por cuatro las 4.000 existentes y contribuyendo a conformar un proyecto social en la zona, que involucra a familias rurales de escasos recursos. La idea es centralizar la producción y comenzar a procesar, para lo cual están esperando la habilitación de la planta cosa que se producirá este año. Cada planta adulta rinde 15 kilos por cosecha que se realiza una vez al año en un periodo extenso que puede llegar a seis meses. Por el tamaño que tienen las plantas ahora este año cosecharon más de un kilo por planta y el año próximo esperan llegar a 5 kilos. Las plantas producen durante 50 años. La empresa ya está vendiendo su producto en el mercado local en el segmento de la gastronomía gourmet pero la idea es salir hacia afuera con la ayuda de Empretec y el programa ProEx. Y ya tienen pedidos del exterior.
Potencial de alcaparras “made in Uruguay” comienza a atraer productores al sector
Poco a poco este producto gourmet está demostrando que se le puede poner unas “fichas”. En 2011, se importaron unas 30 toneladas y ya hay quienes la producen en Uruguay. Todavía es muy incipiente pero algunos productores se sumaron este año con nuevos plantines. El pionero en el tema es el establecimiento Tierra del Sol, ubicado en la localidad canaria de Sauce, que hace un par de años reperfiló su negocio de plantas aromáticas para concentrarse en las alcaparras, muy demandadas en los mercados mediterráneos, según nos cuenta Beti Jaureguizar, propietaria de la empresa. En 2009, luego de una alianza con la firma Orígenes de Santiago del Estero (Argentina) líder del cultivo en Sudamérica, se metieron de lleno en el negocio.
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