Pro Mujer, una organización social fundada en Bolivia, continúa expandiéndose a lo largo de América Latina con el objetivo de empoderar a las mujeres a través de la inclusión financiera, la salud comunitaria y la capacitación emprendedora. Carmen Correa, uruguaya que trabaja como CEO de la organización desde hace varios años, explicó en una entrevista con InfoNegocios que actualmente tienen presencia física en cinco países: Argentina, Bolivia, México, Guatemala y Nicaragua, y llegan virtualmente a 23 países, incluyendo Estados Unidos, donde lanzaron su plataforma Emprende Pro Mujer para apoyar a mujeres latinas migrantes.
Correa subrayó que el objetivo principal de Pro Mujer es fortalecer el liderazgo de las mujeres, brindándoles herramientas que les permitan desarrollarse en diversos sectores, con especial énfasis en el comercio, la gastronomía, la artesanía y el textil, áreas en las que se encuentran las emprendedoras más vulnerables. A través de programas de capacitación y educación financiera, la organización busca mejorar las habilidades y la independencia de las mujeres, permitiéndoles acceder a recursos y desarrollar sus propios emprendimientos.
En cuanto a la financiación, Pro Mujer opera bajo un modelo mixto. Gran parte de los costos operativos se cubren a través de servicios de microfinanzas, mientras que las donaciones permiten desarrollar nuevos programas, cubrir costos de salud y ofrecer recursos educativos. Además, Correa mencionó que la organización comenzó a generar ingresos a través de consultorías que ofrecen a empresas interesadas en incorporar una perspectiva de género en sus políticas y procesos, un servicio que proporciona a través de su Gender Knowledge Lab.
Pro Mujer también pone un fuerte énfasis en medir el impacto de sus programas. Correa explicó a InfoNegocios que utilizan métricas específicas para cada programa, evaluando aspectos como el aumento de ventas en las mujeres capacitadas y el impacto del acceso al crédito en la calidad de vida de las emprendedoras y sus familias.
A nivel personal, Carmen resaltó los desafíos que enfrenta como CEO de una organización que opera en múltiples países, destacando la importancia de adaptarse rápidamente a las realidades cambiantes de América Latina. Uno de los grandes retos, según dijo, es el recambio generacional entre las beneficiarias, lo que obliga a Pro Mujer a adaptar continuamente sus servicios a un mundo cada vez más digitalizado e interconectado. En ese sentido, la organización está explorando el uso de la inteligencia artificial para ser más eficiente y poder llegar a más mujeres en la región.
Pro Mujer no tiene presencia física en Uruguay, aunque sí llega al país con algunos programas, como la plataforma Emprende Pro Mujer. La ausencia física se debe a una estrategia de concentrar sus esfuerzos en países con mayores índices de pobreza y desigualdad, donde el impacto de su trabajo es más necesario. Sin embargo, no descartó la posibilidad de que en el futuro la organización tenga presencia física en Uruguay.
Finalmente, la CEO de Pro Mujer anticipó que en el corto y mediano plazo la organización continuará enfocándose en la incorporación de tecnología y la inteligencia artificial en sus líneas operativas, además de fortalecer alianzas estratégicas que les permitan seguir desarrollando nuevos productos y servicios para las mujeres de América Latina.
Para más información sobre los programas y servicios de Pro Mujer, las interesadas pueden visitar su página web oficial (promujer.org) o acceder directamente a la plataforma Emprende Pro Mujer (emprendepromujer.org).
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