La idea de convertir la antigua cancha abierta de Defensor Sporting en un modernísimo gimnasio es ambiciosa, pero los dirigentes, socios y amigos de la Violeta sueñan a lo grande y, con la aprobación por parte de la Junta Departamental de Montevideo de la renovación de la concesión en la mano, ese ambicioso sueño se transforma en un plan claro y concreto.
Para entender más este proyecto y ver cómo se desarrollará, InfoNegocios habló con Andrés Fleurquín, vicepresidente de Defensor Sporting Club, quien adelantó que este paso que la institución está dando es “histórico, con todas las letras en mayúscula”.
Según el ex jugador de fútbol, quien supo vestir la camiseta de la selección nacional entre 1997 y 2001, “el inicio de obras está previsto para setiembre de este año, siendo el equipo de arquitectos al frente del proyecto Pedro Livni y Carlos Pascual”, quienes tienen en sus manos un sueño con más de 20 años de ideas, horas de trabajo y muchas personas del club que aportaron su granito de arena para que esto se concretara.
Concretamente, este proyecto demandaría una inversión de más de US$ 1 millón, dinero que Fleurquín señaló que Defensor Sporting Club ya tiene, dado que “una parte lo aportaron los socios, mientras que otra sale de una financiación bancaria que ya está disponible para el club”.
Con 4.000 socios en la sede de 21 de Setiembre y otros 3.000 en lo que se refiere estrictamente al fútbol, embarcarse en este proyecto luego del cimbronazo que todas instituciones deportivas tuvieron por el COVID-19 parece un riego, sin embargo, Fleurquín –responsable de la mejor campaña internacional del club en 2014, cuando alcanzaron el tercer puesto de la Copa Libertadores– dijo que el coronavirus, “con respecto a los ingresos del fútbol, nos afectó 100%, pero con respecto a los ingresos de socios, la caída fue paulatina. De hecho, muy pocos socios se desvincularon del club, menos del 1%”.
Ahora bien, a propósito del proyecto, en qué consiste la obra, qué se mantiene, qué se incorpora, qué capacidad tendrá una vez terminado, el vicepresidente de Defensor Sporting Club remarcó que consta de dos fases. “La primera es la confección de un mega gimnasio de dos pisos en la actual zona en que está ubicado el frontón. Además, una reforma significativa de los vestuarios que los lleva al triple de su capacidad”. En esta fase uno, dijo Fleurquín, también está planificada la construcción de los vestuarios del nuevo estadio de básquet.
“La segunda fase –puntualizó el dirigente– se centra justamente en la construcción del estadio de básquet y la construcción de una cancha adicional, que quedará operativa al momento de realizar el corrimiento de las tribunas móviles”.
Es decir, para 2021-2022, la actual sede del club en Parque Rodó tendrá un gimnasio cerrado para 1.200 personas, con una tribuna principal y una piscina cerrada debajo, más otra tribuna retráctil, vestuarios subterráneos, dos gimnasios de dimensiones más chicas, sala de aparatos, etcétera.
Cabe recordar que Fleurquín debutó profesionalmente con Defensor Sporting y fue el último equipo que defendió, habiendo pasado en el medio por equipos de Austria, Turquía, Francia y España. Sin duda tiene una unión muy fuerte con el club, pero conociendo la experiencia del exterior y la realidad local, considera que en un mundo cada vez más tecnológico y con más virtualidad, para que alguien quiera ser parte de un club debe existir inversión.
“La escasez de inversión está relacionada con la precariedad del sistema, a todo nivel”, remarcó.
“El fútbol uruguayo necesita más inversión, sobretodo en infraestructura –puntualizó Fleurquín–. Tenemos la materia prima, que es muy valiosa, pero deberíamos lograr que nuestros futbolistas lleguen a primera división con una formación integral más desarrollada”.
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