Con el objetivo de reducir la movilidad y contener así lo máximo posible la expansión del coronavirus, el presidente de la República, Luis Lacalle Pou, el martes en la noche anunció un variado paquete de medidas cuya vigencia será hasta el 12 de abril. Entre esas medidas, estuvo la de cerrar los complejos termales, tanto de Salto como de Paysandú, durante toda Semana de Turismo, una de las mejores zafras para este destino que atrae, año tras año, a miles de uruguayos a Arapey, Daymán, Guaviyú, Salto Grande, Almirón y San Nicanor.
El punto es que, solo en el caso de Daymán -uno de los tres destinos turísticos más importantes del país y el más grandes en cuanto a aguas termales- en menos de 24 horas de hecho el anuncio, más de 2.000 reservas de hoteles cayeron una tras otra, dejando ahogados a los operadores turísticos termales, que desde hace unas semanas venían con un buen ritmo de alquileres.
“De algún modo, por cómo venía dándose el volumen de reservas, sentíamos que el destino nos daba una revancha de lo que fue el año pasado, pero de golpe, todo se cayó otra vez”, señaló Diego González a InfoNegocios.
Según el presidente de la Asociación de Hoteleros, Gastronómicos y Afines (AHGA) de Termas del Daymán -que nuclea a cerca de 50 empresas privadas-, por un tema de aforo no todos los operadores estaban con una ocupación del 100%, “pero sí entre un 70% y 80% ya reservado”, cifra que entre la noche del martes 23 y la mañana del miércoles 24 cayó en más del 50%.
“Realmente es una situación muy compleja -sostuvo González-, porque hay cientos de personas atrás de esto que, de la noche a la mañana, se quedan sin nada. Estamos hablando de personas que ya invirtieron o sacaron préstamos para comprar mercaderías para llevar adelante una Semana de Turismo que se mostraba auspiciosa”.
Para el presidente de la AHGA, “tanto los hoteles como los parques acuáticos, los restaurantes, las empresas de transporte, los comercios grandes, medianos y chicos, todos son rehenes de una situación en la que parece haber una improvisación permanente”, porque está claro que lo que más hay que cuidar es la salud de todos, “pero es inentendible que el único destino que se prohíbe en Semana de Turismo es el de las termas”.
El destino termas, en épocas de bonanza, podía registrar durante Semana de Turismo alrededor de 4.000 a 5.000 camas. En esta ocasión, en virtud de la situación sanitaria y la limitante de los aforos, había cerca de 3.500 reservas realizadas, dijo González a InfoNegocios.
“Las pérdidas a esta altura ya son incalculables -sostuvo el presidente de AHGA-. El uruguayo que ya desistió de este destino no va a cambiar de opinión por más que esta decisión se revea en estos días. El daño ya está hecho”.
Sin duda no hay termas que relajen a quienes están detrás de esta situación, más si se piensa que están viendo cómo otros destinos u otros rubros -como casinos o centros comerciales- siguen abiertos y recibiendo público.
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