Bromyros es una empresa uruguaya con 75 años de trayectoria. De hecho, nació en 1948 de la mano de dos alemanes, Bromberg y Rosell, como industria metalúrgica de fabricación de calderas y radiadores. El incremento del costo de dicha energía derivó que 1958 iniciarán la fabricación de materiales aislantes térmicos para el ahorro de energía, creando su marca espumaplast.
Así, a lo largo de su historia Bromyros ha incorporado nuevos sistemas constructivos como el isopanel, que ya cuenta con más de 40 años en el mercado, y su crecimiento y diversificación no ha cesado, con una línea de producción que ya no solo abarca el tradicional ISOPANEL de espumaplast, sino que también lleva adelante una producción continua de paneles de techo, paredes, cámaras frigoríficas, arquitectónicos y de uso agrícola con núcleo de poliisocianurato para la construcción industrial, social o particular.
En este camino constante de evolución y crecimiento, Bromyros fue recientemente adquirida –2021– por la firma Kingspan Isoeste: Kingspan es una empresa irlandesa, pionera en tecnologías de aislamiento térmico enfocada en brindar soluciones sostenibles para la construcción, que en 2017 se asoció con Isoeste, una empresa líder en Brasil de aislamiento térmico y sistemas constructivos.
“Crecer significa no solo un mayor volumen de producción y un mayor número de ventas, sino también buscar y ofrecer nuevas oportunidades para la industria, en la que siempre hay que estar reconvirtiéndose y diversificándose”, dijo Sebastián Otero a InfoNegocios.
Según el gerente general de la compañía, Uruguay es un país que en materia de consumo de paneles sándwich aislado tiene una enorme penetración tanto en sectores residenciales como industriales o comerciales.
“Tanto es así –dijo Otero– que el mercado local duplica el consumo per cápita que tiene el mercado regional. Dicho de otro modo, mientras en Uruguay tenemos entre un 0,3 a 0,35 m2 por año por persona de uso de paneles aislantes, en la región es del 0,15 al 0,17 m2 por año por persona. Estamos hablando de Argentina, Brasil, Chile, Paraguay… es decir, crecer para nosotros era buscar nuevas soluciones constructivas”.
El gerente general de Kingspan Bromyros señaló que actualmente la empresa alcanza una producción entre 650.000 y 700.000 m2 de estos productos por año, pero que la planta tiene una capacidad para triplicar esta cifra.
Ahora bien, más allá de esta capacidad, la compañía presentó en la última Feria de la Construcción una nueva línea de referencia de productos arquitectónicos Benchmark, “una marca cuya versatilidad permite que se trabaje con ella tanto en hogares como en centros comerciales u otros espacio con requerimientos arquitectónicos específicos”, sostuvo Otero.
Esta nueva marca, que según el gerente general de la empresa “brinda libertad creativa a quienes buscan un terminado arquitectónico para sus proyectos”, tiene distintas líneas, como Concept Wall, Evolution, Lynear, Creative Wall, AirBrise, Underline y SmartWall.
En 2018 la empresa inauguró su segunda planta industrial en el departamento de Canelones, con una línea de producción continua de paneles de última generación que requirió una inversión de casi US$ 13 millones, tratándose de una apuesta a seguir posicionando a Kingspan Bromyros como la firma que brinda soluciones constructivas modernas, eficientes, sustentables y con ventajas para las empresas –mejorando su competitividad– y para las personas –generando espacios con prestaciones adecuadas y eficientes a corto y largo plazo.
“Constantemente estamos innovando y trayendo nuevas tecnologías para aplicar a la construcción, con el foco puesto siempre en la eficiencia energética y la sustentabilidad”, destacó Otero.
En un país como Uruguay, en el que la construcción tradicional –ladrillo sobre ladrillo– sigue siendo fuerte, tener empresas como Kingspan Bromyros, que ofrece métodos de construcción más rápidos y económicos es clave.
“Desde nuestra empresa podemos aportar soluciones rápidas, eficientes y económicas para la construcción de viviendas. Existen muchas soluciones modulares industrializadas estandarizadas”, finalizó Otero.
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