Hace apenas unos días, más precisamente el pasado 17 de mayo, se celebró el Día Mundial del Reciclaje, una fecha que representa muchas cosas, pero fundamentalmente sirve para recordar las “3 R” que son clave para cuidar el planeta: Reducir, Reutilizar y Reciclar.
Según Soledad Chiarino, una de las directora de Abito, empresa de triple impacto que impulsa la revalorización de los residuos, facilitando la clasificación en origen y el transporte de los residuos para que puedan ser reciclados y compostados, “el Día Mundial del Reciclaje es una fecha para recordar lo importante que es darle una nueva vida a los residuos, buscando el cierre del ciclo, que no significa otra cosa que esos materiales puedan ser devueltos a los procesos productivo”.
“Sin duda -remarcó Chiarino a InfoNegocios- se trata de un día que tiene como objetivo que la población pueda reflexionar y sensibilizarse sobre el impacto que genera nuestro consumo y en consecuencia el residuo que generamos en el medio ambiente”.
Ahora, esto que se suele decirse de un modo fácil, lleva un trabajo arduo, ya que para reciclar es preciso clasificar de manera correcta los residuos para luego disponerlos donde puedan ser llevados a clasificar y luego a reciclar.
Como bien dice Chiarino, “todo junto es basura, separado son materiales”.
En esto trabaja Abito, que brinda diversas herramientas para reducir, reutilizar y reciclar, tanto en empresas como en instituciones educativas y hogares. La firma, abierta desde agosto de 2018, realiza la gestión y la articulación entre el generador y las plantas de reciclaje y compostaje.
El punto es que en virtud de la Ley de Gestión Integral de Residuos -aprobada en 2019-, que marcó un hito en la normativa uruguaya dado que estableció las bases de una política de gestión de residuos a nivel tanto país como departamental, empresas como Abito tienen terreno fértil para desarrollarse, y más aún ahora, que desde fines de 2021, a través del Ministerio de Ambiente, se empezó a trabajar en un Plan Nacional de Gestión de Residuos, con un abordaje mucho más integral de esta problemática, incorporando aspectos ambientales, económicos y sociales.
“Sin duda todo este nuevo marco nos ha permitido pensar en Abito como una marca de referencia para crecer no solo en Montevideo, sino en todo el interior del país, fundamentalmente por medio de franquicias”, sostuvo Chiarino, agregando que Abito en el escenario actual ofrecer muchas garantías al adquirente de una franquicia, “ya que no solo hay un respaldo normativo que coercitivamente implica un involucramiento, sino que conocemos que es un nicho de negocio pujante, que viene creciendo y que ahora es un tema vital para instituciones, empresas e intendencias”.
En esta suerte de lanzamiento del desarrollo de franquicias que hace Abito, su directora dijo a InfoNegocios que actualmente la empresa cuenta con más de 80 clientes, desde empresas públicas a privadas e instituciones educativas, como también hogares particulares donde pasa a retirar, semanalmente, los reciclables y compostables.
“En el caso de los hogares el 50% de lo que recogemos es material compostable -dijo Chiarino-, no así en las empresas, que ya pasa más por la recolección de papel, cartón y botellas plásticas. Es importante señalar que nosotros no reciclamos, hacemos articulación entre quien genera los residuos y las plantas de reciclaje y compostaje”.
Una de las formas en las que trabaja Abito es en la colocación de contenedores para separar, en el lugar de origen, los residuos y así clasificarlos. Luego los retira de forma diferenciada, asegurando que cada material pueda ser reciclado o compostado.
“En nuestro depósito hacemos una clasificación fina y acondicionamos los materiales para luego trasladarlos a las plantas de reciclaje”, remarcó Chiarino.
Según la directora de esta empresa de triple impacto, “hoy la marca se ha estructurado para pensar en la expansión mediante el modelo de franquicias, algo que venimos viendo junto con una consultora de franquicias, Svet, que ya delineó una estrategia para desembarcar en los departamentos de Salto, Colonia y Lavalleja”.
Chiarino adelantó a InfoNegocios que una franquicia de la marca tiene “un valor de US$ 75.000”.
Sin duda la Ley de Gestión Integral de Residuos y el Plan Nacional de Gestión de Residuos son hoy los principales “socios” que Abito tiene para expandirse y colocar al país en un cambio real y concreto de paradigma, mostrando que la circularidad de la que tanto se habla nos invita a concebir los residuos como recursos, identificando la oportunidad de transformarlos, apostando a su revalorización.
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