“Hace más de tres años arrancamos con una feria itinerante por varios lugares de Montevideo. Después esa feria se transformó en un espacio fijo que acogía a unas 35 marcas de diseño y que con el paso del tiempo fue creciendo y ampliándose. A medida que se sumaron marcas y proyectos Casa Donka se trasladó por diferentes lugares hasta llegar, a inicios de este año, a este local de Ciudad Vieja (Peatonal Sarandí 490)”, contó Pilar de Vera, quien está a cargo de Casa Donka.
Allí se trabaja con un colectivo de emprendedores que van creciendo en conjunto y aportan al lugar. Cada emprendimiento y cada marca ya tiene su propio público. Esto incita que asistan personas muy variadas que, a pesar de que vayan con un objetivo en concreto, se les brinda un amplio abanico de propuestas.
En Casa Donka confluyen alrededor de 20 marcas, entre ellas Alquimia, I love you honny bunny, Verona, Zombie Mermaid, Clarity, Leonas y Rag Doll. A su vez, en el espacio de 11:11 Café se pueden encontrar los productos de Elefante Rosa y de Gato Chef. “El trabajo en un colectivo como el nuestro puede conllevar a que se planteen diferencias de criterios, esto de por sí ya es una ventaja, pues en las diferentes visiones es donde surgen las mejores ideas”, dijo Pilar De Vera.
A diferencia de Casa Donka, Casa Zunilda comenzó trabajando online con una marca de ropa llamada Wam que es producida por ellos mismos. Fueron parte de varios showroom de Montevideo, pero la poca atención que recibieron fue lo que los llevó a independizarse y emprender de manera autónoma. “Sabemos lo que es emprender de cero y lo que cuesta tener un negocio, más que nada cuando haces tu propia mercadería”, dijo Noelia Acosta, dueña del local (Ellauri 982).
Allí existen casi 20 marcas de rubros muy variados como ropa femenina y masculina, calzado, carteras, accesorios para el hogar y más. Algunas de ellas son Lola, DecorArte, Taimana, Le Nod y King, Emboss, Tramarte, Blanquita, Sael, Arice, Otra oportunidad, Anastassia, Ama, Wam, Renma, Repule, Val almohadones, Pompón y Té para tres.
“No revendemos cosas, todo lo que está en el lugar es elaborado por cada uno de los expositores”, contó Noelia. El proceso de selección de las marcas se llevó a través de las redes sociales. “El requisito principal era que fuesen emprendedores, con trabajos realizados por ellos. No importaba si lo hacían a mano o en un taller”, concluyó.
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