La casa ubicada en Carrasco, concretamente en la esquina de las calles Arocena y Lieja, fue vendida por segunda vez desde el año 2021, en esta oportunidad para un proyecto comercial.
De forma intermitente la vivienda fue puesta para la venta o alquiler durante casi 30 años desde que el asesino serial Pablo Goncalvez cometiera allí al menos dos asesinatos entre 1992 y 1993. De hecho, luego de que Goncalvez fuera condenado, su madre siguió viviendo allí un tiempo y alquiló algunos cuartos de forma particular. Finalmente en el año 2021 la casa fue vendida por la inmobiliaria Foti, algo que llamó la atención de vecinos de la zona y de varios medios de prensa. Sin embargo, mayor fue la sorpresa cuando este año la casa volvió exhibir un cartel de venta, esta vez de la inmobiliaria Bauen, que ya concretó la venta.
Si bien no hicieron público el monto de la transacción, desde la inmobiliaria contaron a InfoNegocios que los anteriores compradores invirtieron con la idea de desarrollar un emprendimiento comercial que finalmente no llegó a puerto, por lo que decidieron vender el inmueble nuevamente. Ahora, los nuevos compradores planean utilizar la vivienda para fines comerciales y también instalar oficinas.
Luego de los homicidios, Goncalvez estuvo en prisión durante 23 años, donde se casó, se divorció, estudió Derecho, electrónica e Informática, y también dió clases de inglés. En 2016, tras cumplir su condena, fue liberado pero volvió a caer preso, esta vez en Paraguay, de donde salió libre recién en el año 2019.
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