La curiosidad, pero por sobre todo la preocupación por llevar una vida con una alimentación sana y consciente, llevó a Inés Magri y Antonio Borges a investigar y experimentar la elaboración de distintos productos. Según cuenta el matrimonio, lo primero que hicieron en su casa fue cerveza artesanal, luego siguieron con el Kéfir -conocido también como yogur búlgaro-, después con los quesos de leches vegetales, más adelante con el Kimchi -un alimento 100% de origen vegetal- y, finalmente, comenzaron a elaborar Kombucha: una bebida fermentada a partir de té, azúcar y un cultivo simbiótico de bacterias y levaduras llamado SCOBY.
“Para nosotros fue una bendición dar con una Kombucha en un viaje que hicimos a Estados Unidos,”, dijo Magri a InfoNegocios, revelando de algún modo el origen del nombre de la primera Kombucha uruguaya fabricada, de forma artesanal, en Maldonado: Bendita Kombucha.
“Hacía tiempo -agregó Magri- que habíamos cambiado nuestro modo de alimentación y no encontrábamos en el mercado uruguayo ningún refresco saludable y natural. Dar con aquella Kombucha, probarla y que nos gustara nos dio pie para crear nuestra propia bebida, fue así que surgió, en 2017, Bendita Kombucha”.
La emprendedora recordó que en aquel entonces solo llegaron a vender 10 litros de Bendita Kombucha, pero ahora esos números cambiaron notoriamente, llegando a comercializar prácticamente el 100% de lo que producen mensualmente, que son unos 2.000 litros en total, repartidos en seis sabores: “arándanos”, “hibisco”, “lavanda, manzanilla y rosa”, “pepino y menta”, “jengibre, limón y cúrcuma” y “pomelo y lemongrass”.
Magri reconoce que si bien más de un 90% de personas no tiene idea qué es la Kombucha, “una vez que saben con qué y cómo se prepara, y luego obviamente la prueban, quedan fascinados”, primero por su sabor particular -ligeramente ácido, casi similar al de la sidra- y segundo porque tiene propiedades beneficiosas para la salud, ya que ayuda a mejorar la flora intestinal y genera una mejora en el sistema inmune.
De hecho, según la emprendedora, el público que más consume la primera Kombucha de marca uruguaya es aquel que tiene una especial preocupación por llevar una vida saludable, sobre todo en lo que se refiere a alimentación.
Bendita Kombucha viene en dos presentaciones de vidrio: la botella de 250 ml a $ 125 y la de 1 litro a $ 330. Su mejor modo de tomarla, según Magri, es bien fría, lo que la convierte en una bebida cuya zafra de venta y consumo es notoriamente veraniega.
Magri señaló a InfoNegocios que el 60% de la producción y venta se concentra en tres sabores, ocupando cómodamente el podio de la marca -estos sabores son “arándanos”, “jengibre, limón y cúrcuma” y “pomelo y lemongrass”, en ese orden-, mientras que los otros tres sabores se reparten de modo parejo el 40% restante.
En suma, desde el departamento de Maldonado hacia casi todo el país, Bendita Kombucha va conquistando poco a poco el paladar de los uruguayos, curiosos siempre de probar cosas nuevas con mucha historia, como tiene la Kombucha, que parece que surgió en el año 400 a. de C., de la mano de un médico coreano que le ofreció este té a un emperador japonés como una cura mágica.
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