InfoNegocios conversó con Sebastián Loureiro, Gerente Comercial de Julio Hartwich, la empresa metalúrgica ubicada en la ciudad de Young que desde hace 60 años diseña y fabrica maquinaria para distintos nichos dentro del sector agrario, especializándose en el forestal.
Además de marcas internacionales ¿tienen otros competidores dentro de Uruguay?
Dentro de lo que es la parte forestal, el nicho más importante que tenemos, te diría que hay cosas que directamente no se hacen en otra parte del mundo. Por ejemplo equipos que son para despejado y laboreo. Nosotros nos enfocamos en la parte forestal y en la parte de preparación y plantación, tanto para campo nuevo como para reforestaciones. No es que seamos unos fenómenos y el resto del mundo no, sino que lo que pasa es que Uruguay tiene un costo de mano de obra muy alto, entonces la empresas forestales de acá se ven obligadas a tratar de mecanizar muchas cosas y bajar mano de obra.Tuvimos la suerte y la visión de que cuando aparecieron Montes del Plata y UPM empezamos a desarrollar tecnología con ellos, para ayudarlos a bajar los costos y eso nos permitió ir desarrollando una línea forestal bien variada y tupida.
¿Cómo es el equipo de trabajo?
Hoy somos 65 personas en la empresa. Más o menos son 45 personas en fábrica y 20 en la parte de oficina: administración, comercial y una oficina técnica en la que tenemos dos ingenieros industriales mecánicos - uno de ellos el director de la empresa -, tecnólogos mecánicos y cinco dibujantes que están todo el día generando diseño de equipos. Después del diseño pasa a la parte de fabricación.
¿A dónde exportan sus productos?
La gran mayoría no son mercados muy frecuentes, pero sí hemos exportado maquinaria a 19 países: Australia, Sudáfrica, Mozambique, Papúa Nueva Guinea; Brasil, Argentina, Paraguay…
Los mercados más fijos que tenemos hoy en día son en la región, donde tenemos representantes que trabajan firmemente. Hoy son Paraguay, Brasil y Argentina, en ese orden. Este año vamos a participar en la Feria Forestal en Chile para ponerle más foco a ese mercado, desarrollar algún representante local que trabaje la marca. Queremos generar una cuota de exportación más importante.
¿Cuál es la realidad del mercado forestal local?
Creo que no va a crecer mucho más. Por ahí es nuestro hub de innovación porque Uruguay es referencia a nivel internacional. No en vano las tres empresas de cosechas más grandes del mundo están presentes acá y con mucha fuerza. Aún así no creo que vayan a aparecer 50 empresas contratistas que necesiten maquinaria nueva. Hoy hay mucha maquinaria que ya está trabajando y pasando de mano en mano con algún contratista que va creciendo y dejando atrás algún equipo.
¿Cómo compiten contra gigantes como John Deere?
La forestación en el mundo mueve mucha plata pero es un mercado muy chico. Entonces no es un negocio interesante para empresas gigantes. Nosotros vendemos 7 u 8 equipos por año, 10 a reventar. Es un negocio muy de nicho. Por otro lado, la forestación es distinta en los distintos países, entonces es muy difícil tener una máquina estandarizada para todas las situaciones. Nosotros lo hacemos a una escala mucho más chica y eso nos da ventaja.
¿Qué planes a futuro tienen?
Estamos viendo de desarrollar un mercado en donde entramos el año pasado que es España. Creo que hubo un hito importante en la empresa que fue poner un pie fuerte en Europa. Armamos una unidad para una empresa de allá, están contentos y lo próximo es bajar a tierra otras ideas que ellos manejan. Después queremos afianzar las exportaciones en la región, por ejemplo en Paraguay, donde se está empezando a instalar la planta de celulosa Paracel y, al igual que acá, empuja al sector.
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