Familias y empresas pusieron freno de mano a los créditos.
Según el BCU, en relación con el mes anterior en octubre el crédito disminuyó 10%. En noviembre la cosa fue peor, porque bajó hasta 30% en algunos bancos. La movida se debió a la menor cantidad de solicitudes de las familias y las empresas medianas y grandes. En los bancos se dice que durante noviembre los créditos se enlentecieron, con un mercado “raro”, en que los clientes fueron más cautos a la hora de pedir prestado, dada la inestabilidad generada por la crisis financiera internacional. Durante el último mes la mayor baja se dio en el crédito a familias, principalmente en la compra de vivienda o automóviles.
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