Se sabía ya a comienzos de año que el 2016 no iba a tener grandes novedades en materia de crecimiento económico, pero sí las terminó habiendo en cuanto al rendimiento de una actividad en particular. A fin de año, BBVA Research proyecta que se obtendrá un crecimiento de un 0,5% en el PIB gracias al sector eléctrico, que fue el que determinó el alza e hizo que no se espere una caída. La elevada hidraulicidad permitió el importante aumento de la generación eléctrica de bajo costo, lo que se sumó al fuerte impulso de la inversión pública y privada asociada a proyectos de energía renovable.
Para Haring, si bien no hay que quitar mérito porque es un crecimiento genuino, hay que tener en cuenta que el sector eléctrico no siempre salvará a Uruguay, porque está el factor climático detrás. “Mientras el sector eléctrico esté bien, hay que aprovecharlo, pero lo que digo es que hay que mejorar el resto de los sectores, porque salvo la electricidad, y el comercio y comunicaciones, el resto tienen variaciones interanuales negativas”, explicó.
En este sentido, la economista argentina explicó que ya en el último trimestre se ha comenzado a ver una mejora en la industria y está segura de que a fines del año que viene y comienzos del 2018, la suba en la actividad será todavía mayor por la tercera planta de celulosa que se instalará en el país. “Esperamos que la inversión se dinamice para esa época: ingresarán US$ 4.000 millones por UPM y el Estado deberá poner otros US$ 1.000 millones para infraestructura”, dijo. Con este elemento como principal dinamizador, se espera que en 2017 el nivel de crecimiento aumente levemente al 0,8% para que el siguiente año se incremente todavía más.
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