La marca uruguaya de calzado Rosa Rosa ha logrado su ingreso al competitivo mercado de Estados Unidos con exportaciones a tiendas de cuatro ciudades. Este hito no solo marca un avance significativo para la empresa fundada por Pilar Abreu, sino que también subraya la viabilidad de un modelo de negocio centrado en el slow fashion y la producción a escala humana.
Las creaciones de Rosa Rosa, reconocidas por su factura artesanal y la selección cuidadosa de materiales, estarán disponibles en tiendas de Nantucket, Brooklyn, Montauk y Rhinebeck, esta última ubicada en el estado de Nueva York. Este desembarco en puntos clave de la costa este estadounidense representa un punto alto para un camino que comenzó a gestarse hace cuatro años.
La historia de Rosa Rosa está intrínsecamente ligada a la trayectoria de su directora y diseñadora, Pilar Abreu. Con dos décadas de experiencia en la industria del calzado, Abreu conoció de cerca los procesos de diseño local, producción en China y distribución en Latinoamérica. Fue en medio de la pandemia que gestó el proyecto de Rosa Rosa, impulsada por una visión que prioriza el cuidado de los materiales y la valorización del trabajo artesanal. La marca colabora con talleres seleccionados en Uruguay, y ocasionalmente en Argentina y Brasil, consolidando una red de producción que respeta los tiempos y la calidad inherentes a la manufactura manual. Este enfoque se alinea con la creciente demanda de productos que ofrecen una alternativa consciente al ritmo vertiginoso de la moda rápida.
Este paso grande en el mercado estadounidense no es un hecho aislado. Anteriormente la marca había concretado ventas puntuales en una tienda de Brooklyn y en algunos establecimientos de Chile. Sin embargo, el factor que le abrió oportunidades para lo que sucedió fue la participación en la feria Brand Assembly en Nueva York, a la que asistió junto a otras cinco marcas nacionales y el soporte de la agencia Uruguay XXI.
Pilar Abreu ha enfatizado la importancia de la interacción directa con los compradores en este tipo de eventos, destacando la necesidad de un trato personal para establecer lazos comerciales duraderos. Esta experiencia ha sido tan fructífera que Abreu tiene prevista una nueva participación en la Brand Assembly en septiembre, con el objetivo de presentar sus próximas colecciones.
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