Cuando son dos o más de dos los niños que descansan juntos en una habitación, es necesario prever las necesidades de cada uno para que puedan convivir en un ambiente armónico. Lo ideal es que cada chico tenga su propio cuarto, pero si la casa o el departamento no lo permiten, de todas formas se puede decorar de una manera en la que todos sean felices y se mantenga ordenado.
De acuerdo a lo que nos contaron desde Bonacuina, a la hora de elegir los colores para una habitación compartida, lo idea es elegir entre los tonos verde, azul, amarillo, gris, blanco y colores neutro. Con la combinación de esos colores es difícil equivocarse, y además será posible lograr un equilibrio armónico para los dos niños. Asimismo, al ser importante que cada niño tenga su propio espacio dentro del cuarto, se pueden usar los colores de manera tal que se determinen los ámbitos de cada uno y que se enfaticen los detalles del niño y de la niña.
Las pizarras de corcho siempre son una buena y práctica idea, ya que permiten que cada niño coloque en los ellas los elementos que más les gustan, como fotos con amigos, carteles. Es una forma fácil de personalizar la habitación compartida.
Por otro lado, es recomendable separar el área de entretenimiento de la de estudio, lo que se puede lograr a través de la separación virtual con muebles, en los que se puedan guardar los juguetes y elementos de estudio. La idea es que cuando el niño tenga que estudiar, no estén al alcance de la vista los juguetes. También es bueno para el descanso del niño que a la hora de dormir no queden visibles lo juguetes ni deberes por terminar.
Tu opinión enriquece este artículo: